Los frenos casi mágicos que van a cambiar los coches eléctricos para siempre

La frenada regenerativa se ha convertido en uno de las tecnologías que permiten alargar la autonomía de los vehículos electrificados. A la hora de detener un coche se pierde muchísima energía cinética y, desde hace unos años, los denominados sistemas de frenado regenerativo permiten recuperar parte de esa energía y devolverla a la batería. 

A grandes rasgos, sin entrar en detalles técnicos, la frenada regenerativa permite que las baterías de un coche eléctrico o híbrido se recarguen al pisar el pedal del freno o aprovechando las inercias de las retenciones. De esta manera, el motor eléctrico se convierte en un generador para recargar la batería. Por otra parte, la frenada regenerativa debe trabajar conjuntamente con el freno convencional.

Así, el innovador Kia EV6 GT, el Kia más rápido y potente de todos los tiempos, dispone de un sistema de frenos especialmente desarrollado para marcar el camino de cómo serán los frenos de los coches eléctricos en el futuro.

Kia EV6 GT: potencia de frenada

Para detener un coche como el Kia EV6 GT, que ofrece unas aceleraciones de infarto con solo 3,5 segundos en el 0 a 100 km/h y que es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h, se necesita un equipo de frenos que esté a la altura de las exigencias. 

Para ello, los ingenieros de la marca montaron un equipo de cuatro frenos de disco de material híbrido (hierro fundido en la superficie de fricción y aluminio en la zona de unión al eje) y además, de grandes dimensiones, con 380 milímetros de diámetro. Están mordidos por unas pinzas monobloque de cuatro pistones.

Este equipo viene apoyado por la potencia de frenada del motor/generador eléctrico, gestionado por el innovador sistema RBM (Maximización del freno regenerativo, por sus siglas en inglés), que aprovecha al máximo la frenada regenerativa y permite un reparto desigual tanto en las ruedas delanteras como en las traseras.

Tacto del pedal homogéneo

Los objetivos de este sistema son conseguir la máxima capacidad de deceleración y de resistencia al desfallecimiento, proporcionar un tacto natural del pedal en todas las fases del frenado y optimizar la capacidad de generación de energía, lo que influye positivamente en la autonomía; además, de reducir el impacto ambiental de los frenos.

Otra de las virtudes de este sistema es que proporciona un tacto del pedal de freno muy natural y homogéneo, que ayuda a dosificar la frenada con precisión. De hecho, el conductor solo siente el frenado regenerativo cuando levanta el pie del acelerador, lo que demuestra la perfecta armonización de los sistemas de frenado hidráulico y regenerativo en el EV6 GT.

Kyung-ho Yoon, investigador del equipo de pruebas de frenado de Kia y encargado de desarrollar este sistema, lo explica: “Nuestro sistema permite un reparto variable de la relación de frenado regenerativo de las ruedas delanteras y traseras, que puede pasar de la proporción de 50:50 habitual, hasta un máximo de 70:30 para las ruedas delanteras y traseras, en función del entorno de conducción, el ángulo de dirección y muchos otros parámetros”.

Condiciones severas

Antes de lanzar el Kia EV6 GT, los ingenieros de la firma coreana realizaron infinidad de pruebas de frenado en condiciones severas. Por ejemplo, efectuaron test de frenada desacelerando de 215 km/h a 70 km/h durante más de diez veces seguidas. Esta prueba pondría a prueba cualquier sistema de frenos del mercado, sin embargo, los del Kia EV6 GT no desfallecieron en ningún momento.

Por otro lado, también buscaron la resistencia y la eficacia en el peor entorno posible para un coche de calle: los circuitos. Para probar si existía alguna debilidad que pudiera repercutir en el sistema de frenada del EV6 GT, este pasó por las pistas de Yeongam, Inje y Taean, en Corea, y Nürburgring, en Alemania. 

Lo explica también Kyung-ho Yoon: “El desvanecimiento del pedal de freno no se produjo ni siquiera después de dar cinco vueltas. Además, la temperatura del disco de freno también se reduce en comparación con el sistema de frenos general. En el circuito de Yeongam, la temperatura máxima de los frenos sin RBM llegó a 640 °C, y después de aplicar el RBM, la temperatura máxima bajó a 475 °C”.

Como un supercargador

Para Kia, ha quedado demostrado que su tecnología va mucho más allá de la frenada regenerativa de los vehículos eléctricos convencionales. Así, en el EV6 se emplean inversores de diferente eficiencia energética para las ruedas delanteras y traseras. Primero se usa el frenado regenerativo de las ruedas traseras, con una alta eficiencia energética, seguido del frenado regenerativo de las ruedas delanteras. 

Además, el rendimiento de frenado también tiene en cuenta el estado general de la batería y la tasa de recuperación necesaria. Pero lo que realmente llama la atención que la cantidad de frenado regenerativo del EV6 GT es un 50 % superior a la de los vehículos eléctricos habituales. 

Así mismo, el fabricante coreano precisa que han mejorado la relación entre la carga instantánea y la cantidad de frenado: “Con el Kia EV6 GT es posible  recuperar instantáneamente más de 320 kW de energía en una deceleración rápida de 0,6G, lo que ayuda a aumentar la autonomía”. Esto es la misma potencia que ofrece un punto de carga ultrarápida, que se sitúa entre los 250 kW y los 350 kW.