El coche que está provocando averías en los teléfonos móviles

El nuevo Volvo EX90, un SUV de alta gama que destaca por su tecnología avanzada y su enfoque en la seguridad, está generando cierta controversia debido a un problema inesperado: su radar LiDAR puede dañar los teléfonos móviles. 

Este radar LiDAR del Volvo EX90 es un sistema de detección que utiliza pulsos de luz láser para crear un mapa tridimensional del entorno del vehículo. Esta tecnología permite al automóvil identificar obstáculos y otros vehículos con gran precisión, lo que mejora la seguridad y la eficacia de la conducción. Este mecanismo trabaja con los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).

Sin embargo, y a pesar de la gran ayuda que ofrece a los conductores, se ha descubierto que este radar puede dañar un objeto tan cotidiano como los sensores de imagen de las cámaras de los teléfonos móviles al hacer una foto o vídeo del coche. 

Daños en los móviles

Dos periodistas especializados en el sector de la automoción, que probaron el Volvo EX90, han reportado que sus teléfonos móviles sufrieron daños en la cámara después de grabar el vehículo en funcionamiento, que se manifiestan como manchas o puntos en las imágenes capturadas por el teléfono. 

Ante esta situación, Volvo ha admitido que el radar LiDAR del EX90 puede dañar los teléfonos móviles y ha emitido una declaración en la que explica que el problema se debe a la longitud de onda de la luz láser utilizada por el radar. Según Volvo, esta longitud de onda no representa un riesgo para la seguridad de las personas, pero sí puede dañar los sensores de imagen de las cámaras de los teléfonos móviles. 

Correr con los gastos

Volvo ha ofrecido reemplazar los teléfonos móviles dañados y ha recomendado a los usuarios que eviten grabar el vehículo a corta distancia. Sin embargo, este problema ha generado cierta preocupación entre los consumidores, quienes temen que sus teléfonos móviles puedan resultar dañados si utilizan el Volvo EX90.

Es importante destacar que este problema no es exclusivo de Volvo. Otros fabricantes de automóviles también han experimentado problemas similares con sus sistemas de detección de luz. A medida que la tecnología avanza, es fundamental que los fabricantes tomen medidas para que sus modelos sean inocuos contra los dispositivos móviles.