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La cámara de marcha atrás forma, cada vez más, parte del equipamiento de muchos coches. Es una herramienta muy útil para los conductores, ya que aporta una visión que no podrían obtener de otra forma cuando maniobran marcha atrás o para aparcar. Lo que pocos saben es el secreto que esconde para estacionar a la perfección.
Las redes sociales se han convertido en una infinita fuente de trucos relacionados con los coches: algunos de ellos son virales, pero otros son útiles para el día a día de los conductores. Es el caso de las líneas de la cámara de marcha atrás.
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Cómo aparcar fácil: el truco para hacerlo bien a la primera en línea, en batería y en espiga El vídeo que acompaña a estas líneas está protagonizado por un Hyundai Venue: un SUV compacto que no se vende en España, pero sí en otros mercados. Como ocurre con otros modelos, la cámara de marcha atrás de este modelo usa el patrón de cuadrícula tradicional con tres secciones.
Esta cuadrícula es de color amarillo y tiene una única línea roja: es la más cercana al parachoques trasero del coche. En el caso del Hyundai Venue, esta raya se puede utilizar como referencia: sirve para saber cuánto espacio queda para abrir limpiamente el portón del maletero.
El secreto de la línea roja
Cuando se estaciona un coche, es frustrante bajarse, darse cuenta de que no hay espacio para abrir el maletero y tener que volver a maniobrar. Lo mismo sucede cuando el conductor regresa al vehículo cargado de cosas y no hay hueco para poder guardarlas.
La línea roja de la cuadrícula puede ayudar a solucionarlo en casi todos los modelos. Generalmente, las berlinas no necesitan ese espacio adicional porque son modelos de cuatro puertas: cuando se abre el maletero, se hace hacia arriba y la luna trasera no se mueve. Eso sí, hay casos como el BMW Serie 5 GT, el primer Škoda Superb o los Porsche Panamera y Taycan en los que no es así.
¿Es un truco universal?
Eso sí, no se debe asumir que la línea roja de la cuadrícula que aparece en la cámara de marcha atrás es un marcador universal para todos los coches. Lo más aconsejable pasa por hacer una prueba en un escenario seguro jugando con la cuadrícula.
Para ello, hay que mirar la pantalla e ir saliendo en diferentes puntos para probar la apertura de la puerta trasera y descubrir el punto de referencia exacto para abrir limpiamente el portón trasero. Así se evitará que choque con la pared.
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