Se dice que la realidad supera la ficción y en este caso no se queda atrás y en este caso el espionaje industrial fue el detonante. Los hechos se remontan al año 2018 cuando el antiguo ingeniero chino de Apple, Zhang Xiaolang, fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles (EE UU) cuando intentaba tomar un avión con destino a Pekín con planos del futuro Apple Car.
El ingeniero, que se ha declarado culpable de un solo cargo de entre todos los que le imputan, se encuentra en libertad vigilada con una pulsera electrónica GPS anclada en su tobillo para tenerle continuamente monitorizado hasta la celebración de la vista, el 14 de noviembre próximo, cuando se leerá la sentencia y la pena que se le impone. Se enfrenta a una condena de 10 años de prisión y a una multa de 250.000 euros.
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Robo de secretos industriales
A fecha de hoy, al extrabajador de Apple se le imputan diferentes delitos y, según los fiscales del caso, alguien inocente, como reclama el propio Zhang Xiaolang, no trata de huir dos veces mientras comenzaba a ser investigado por el FBI. La primera a Canadá y posteriormente a China. Eso sí, de entre todos los cargos, el único que ha sido aceptado por el acusado ha sido el de robo de secretos comerciales.
Apple contrató a Zhang en 2015 para trabajar como ingeniero de hardware en su proyecto de automóvil autónomo. Uno de productos de la firma de Cupertino que más entusiasmo ha levantado entre los acólitos de la marca y del que, por el momento, no se tiene demasiada información más allá de rumores recurrentes.
Con las manos en la masa
Tres años después de su incorporación a la compañía de la manzana, en abril de 2018, Zhang anunció su intención de renunciar a su puesto de trabajo alegando que quería regresar a China para estar cerca de su madre enferma. Además, de que su propósito era el de aceptar una oferta de trabajo en Xpeng Motors, una empresa china con sede en Guangzhou dedicada a la fabricación de automóviles eléctricos.
Esta actitud levantó las sospechas del equipo de Apple poniéndolo en conocimiento del FBI. Tras la investigación, los fiscales estadounidenses acusaron al ingeniero chino de descargar un documento interno de Apple de 25 páginas en el ordenador personal de su esposa. En el que se incluían dibujos esquemáticos del diseño de una placa de circuito de una de las secciones del proyecto del vehículo autónomo.
La compañía Xpeng se ha desmarcado de las acusaciones de estar detrás de este robo de estas patentes y ha emitido un comunicado en el que inciden que no guardan correlación con el caso. Asegurando que “Xpeng Motors cumple estrictamente con las leyes internacionales y que valora altamente la protección de la propiedad intelectual”.
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