Una de las soluciones más innovadoras y efectivas para lograr mantener a salvo la pintura original del coche es el Paint Protection Film (PPF o película de protección de la pintura).
Se trata de una película transparente y delgada, generalmente hecha de poliuretano, que se aplica sobre la superficie pintada del coche. Su principal función es actuar como una barrera física contra daños externos como impactos de piedras, arañazos, excrementos de aves y otros elementos que podrían dañar la pintura del vehículo.
Más información
Puede durar entre 5 y 10 años. Algunos factores que pueden influir en la longevidad del PPF incluyen la exposición a condiciones climáticas extremas, la frecuencia de lavado del coche y el tipo de productos de limpieza utilizados.
¿Cuánto cuesta poner PPF a un coche?
El precio de instalar PPF en un coche en España puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como el tamaño y tipo del vehículo, la calidad del material utilizado y la extensión de la cobertura deseada. En general, el precio puede oscilar entre 1.500 y 5.000 euros. Este rango de precios refleja la diferencia entre cubrir solo las áreas más expuestas del coche, como el capó y los parachoques, o cubrir todo el vehículo para una protección completa.
Es importante destacar que, aunque el coste inicial puede parecer elevado, muchos propietarios consideran que es una inversión a largo plazo.
La protección que ofrece el PPF puede ayudar a mantener la pintura del coche en perfectas condiciones, lo que a su vez puede aumentar el valor de reventa del vehículo en un futuro.
Y… ¡se regenera!
Una de las características más destacadas del PPF es su capacidad de auto-regeneración. Esto significa que pequeños arañazos y marcas superficiales pueden desaparecer con el tiempo gracias a la elasticidad del material y la exposición al calor.
Esta propiedad auto-cicatrizante contribuye a mantener el aspecto impecable del coche durante más tiempo.
Proceso de instalación
La instalación del PPF es un proceso delicado que debe ser realizado por profesionales. La superficie del coche debe estar limpia y húmeda antes de aplicar la película.
Durante la instalación, se eliminan las burbujas de aire entre la pintura y el PPF con una espátula para asegurar una adhesión perfecta. Y aunque puede parecer sencillo, es una tarea que requiere precisión y experiencia para evitar arrugas y burbujas.
Por cierto, aunque el PPF es generalmente transparente, también está disponible en diferentes acabados como mate y brillante, permitiendo a los propietarios personalizar el aspecto de su coche.
También es especialmente popular entre los propietarios de supercoches y vehículos de lujo, quienes buscan mantener sus vehículos en condiciones impecables.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.