Un control de tráfico puede acelerar el pulso de cualquier conductor, incluso a aquellos que saben que no han cometido ninguna infracción. Los agentes suelen hacer preguntas y la más popular es: “¿Sabe por qué le he parado?”. Y muchos conductores no saben cómo responder.
Los abogados de Walden Law señalan que la mejor respuesta no es: “No lo sé”. Han aprovechado para repasar algunas de las preguntas clásicas de los controles para revelar las réplicas más inteligentes desde el punto de vista legal.
Más información
La pregunta “¿Sabes por qué le he parado?” forma parte de una técnica de investigación. Con esta cuestión, un agente inicia una detención de tráfico teniendo un objetivo claro: conseguir que el conductor hable y confiese la infracción cometida.
Si la persona que va al volante admite que circulaba por encima del límite de velocidad o que ha bebido, está confesando que ha infringido la ley y que era consciente de que lo estaba haciendo. “Todo lo que digas puede usarse en tu contra” es una advertencia tan popular como real. Si el conductor confiesa la infracción cometida, seguramente lo emplearán.
Responder “no lo sé” tampoco es aconsejable, ya que los agentes pueden interpretar que no se conocen las leyes y esto no es excusa para infringirlas.
La respuesta perfecta en un control
Según el abogado de Walden Law, la respuesta que recomiendan los expertos legales es: “Prefiero no decirlo”. Hay otros profesionales, sin embargo, que aconsejan ser más escueto y directo: un “No” es suficiente y seguro.
Existe la posibilidad de que el agente presione al conductor para que diga algo sin pensar. Suelen hacerlo con una pregunta complementaria o con una mirada fija acompañada de silencio. Los abogados también tienen una recomendación para esta situación.
En estos casos, el conductor puede acogerse a su derecho a no declarar contra sí mismo y a no confesarse culpable: así lo establece el artículo 24 de la Constitución Española. En Estados Unidos, donde trabajan los citados abogados, pueden ampararse en la Quinta Enmienda.
Otras preguntas
Cuando las cuestiones son más directas como, por ejemplo, “¿Ha estado bebiendo?”, la respuesta ideal en caso afirmativo es: “Preferiría no hablar sin la presencia de un abogado”.
Y si un agente pregunta si puede registrar el coche, hay que evitar una respuesta afirmativa porque con ella se da permiso para que se lleve a cabo un registro sin una orden judicial. Lo más aconsejable es dejar claro que no se da el consentimiento para ello.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram