Cientos de agricultores griegos protagonizaron esta semana una protesta bloqueando la entrada a un túnel en una autopista del norte de Atenas para exigir el pago inmediato de los subsidios agrícolas europeos, cuyo retraso atribuyen a un escándalo de corrupción que involucra a altos cargos del Gobierno.
La acción, que paralizó el tráfico entre Atenas y Tesalónica durante cerca de cinco horas hasta las 16.30, se enmarca en una serie de manifestaciones que se han prolongado durante casi un mes. Los agricultores han instalado tractores en los accesos principales, provocando desvíos y cortes en puntos clave como Nikaia y Larissa.
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Un atasco monumental
El movimiento agrario ha anunciado que retomará los bloqueos tras las fiestas navideñas. Advierten que persistirán en sus protestas hasta que el Gobierno acelere los pagos y permita avanzar en las negociaciones, insistiendo en mantenerse firmes ante lo que consideran una injusticia prolongada.
Las imágenes aéreas han dejado en evidencia el impacto y la multitudinaria convocatoria que sumaron cientos de agricultores.
Los agricultores en Francia también se manifiestan
Por su parte, los agricultores franceses llevan meses protagonizando protestas masivas para exigir mejores condiciones económicas y menos cargas regulatorias. Numerosos factores han generado un clima de tensión que se refleja en bloqueos de carreteras, manifestaciones y acciones simbólicas contra infraestructuras del Estado.
Uno de los objetivos más llamativos de estas protestas son los radares de velocidad. Para los agricultores, estos dispositivos representan una presión fiscal más que una herramienta de seguridad. En varias regiones, han cubierto radares con lonas y en casos más extremos, han utilizado maquinaria agrícola para arrancarlos y trasladarlos.
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