La actual generación híbrida del Honda NSX dejará de estar disponible en 2022. El fabricante nipón ya había anunciado el pasado agosto que dejaría de producirlo para dar paso a las nuevas tecnologías 100% eléctricas, pero por el momento nada se sabe de un posible sustituto que reemplace a este ícono deportivo.
El NSX se lanzó en 1990 para rivalizar con los Porsche y Ferrari. Fue el primer automóvil con carrocería monocasco de aluminio y revolucionó la categoría de los superdeportivos tanto por su concepción como por sus prestaciones.
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Fabricado artesanalmente en la planta de Tochigi (Japón), destacaba por su equilibrado reparto de masas (48% delante y 52% detrás), motor central 3.0 V6 de 274 CV, propulsión trasera y un chasis directamente derivado de la Fórmula 1 que le otorgaba un comportamiento insólito para un coche de calle que podía alcanzar más de 270 km/h.
Una vez finalizado su desarrollo, para validarlo Honda llevó a cabo unas últimas pruebas del NSX sobre el circuito de Suzuka, propiedad de la marca, con el que entonces era su piloto oficial en la categoría reina, Ayrton Senna. El malogrado piloto brasileño dictó las últimas directrices para su definitiva puesta a punto antes de el modelo se pusiera a la venta, y luego lo utilizó habitualmente como coche personal en sus desplazamientos.
Segunda generación de motor híbrido
Y es que Senna forjó su leyenda en la escudería McLaren-Honda entre los años 1988 y 1993 hasta el fatal accidente que le costó la vida en el circuito de San Marino, el mismo donde consiguió ganar seis años antes su primer título mundial.
No es extraño pues que el NSX haya quedado como todo un mítico legado de la ingeniería y la propia historia del automovilismo. Una segunda generación completamente nueva se estrenó en 2016, con una mecánica híbrida 3.5 V6 de 580 CV, tracción integral y avances recientes como una caja de cambios automática de doble embrague y nueve marchas. Con estos argumentos, lograba unas prestaciones capaces de eclipsar a la mayoría de sus rivales: 3,9 segundos en el 0 a 100 y 300 km/h de velocidad máxima.
Pese a su precio desorbitado, el NSX ha mantenido un gran prestigio entre sus seguidores hasta el final de sus días. Y antes de despedirse se ha permitido una versión especial bautizada Type S con una potencia incrementada hasta los 608 CV, una carrocería aligerada y una puesta a punto especial para circuito que se ha fabricado en EE UU con un precio equivalente a 160.000 euros.
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