¿Qué marca fabrica los mejores coches del mundo?

La asociación de consumidores estadounidense Consumer Reports ha publicado los últimos resultados de su encuesta anual de las marcas por su calidad. Se trata de un trabajo que la veterana revista de la organización de usuarios de EE UU publica todos los años: un análisis que clasifica a las marcas atendiendo a sus propias pruebas de conducción, los índices de fiabilidad mecánica, la satisfacción de los clientes y los resultados obtenidos en las pruebas de seguridad.  

El último informe ha establecido una clasificación de 32 marcas de automóviles según la puntuación obtenida según los criterios establecidos en dicha investigación, valorándolos sobre una nota máxima de 100.

La primera conclusión es que las marcas japonesas en particular y las más generalistas superan en conjunto a los fabricantes de coches de lujo, que son víctimas de su excesiva tecnología. 

Este año la ganadora ha sido Subaru, imponiéndose con autoridad al campeón del pasado año Mazda, otra marca de pequeño tamaño japonesa que también ha demostrado obtener un elevado grado de satisfacción entre sus propietarios.

El tercer escalón del podio es ocupado por la marca alemana BMW, y destaca que el top ten se encuentre formado sobre todo por fabricantes nipones y completado por firmas de origen europeo. 

Tesla, en retroceso   

Una de las principales conclusiones de 2022 es que las marcas generalistas se imponen en conjunto a las de lujo, una constatación que coincide con los datos de otro estudio sobre la fiabilidad de los modelos publicado hace pocos días por la consultora J.D. Power. 

Genesis, Volvo, Cadillac o Mercedes quedan muy lejos de los puestos de cabeza y de lo que se esperaría de marcas de corte premium. Y según los responsables del estudio, la culpa de estos resultados sería de un equipo tecnológico excesivamente complejo que genera averías difíciles de diagnosticar y con funciones cuyo manejo resulta complejo para algunos conductores.

Otra sorpresa es el discreto puesto 23 obtenido por el fabricante de coches eléctricos Tesla, que, respecto al pasado año, se hunde siete puestos en la clasificación quedando muy por debajo de la media.

Las razones de esta baja calificación estarían asociadas a su tecnología deslumbrante pero engañosa para el cliente, porque genera unos fallos poco previsibles en un coche eléctrico que por definición debería ser más fiable que los tradicionales.