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Recién renovado por Citroën, el C5 Aircross se presenta en el mercado con tres mecánicas. El primer motor es de gasolina, con el conocido PureTech de 130 CV. El segundo es el Blue HDI diésel con la misma potencia y ambos asociados a un cambio manual de seis velocidades o automático de ocho.
El tercero es el híbrido enchufable de 225 CV, que combina un motor de gasolina PureTech de 180 CV con un motor eléctrico de 80 kW (109 CV) y una batería de 13,2 kWh. Disfruta de una autonomía de 55 kilómetros y se puede circular en modo eléctrico hasta 135 km/h.
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Los cinco coches más amplios para viajar en verano con niños Con una altura libre al suelo de 23 centímetros, lo que más destaca del C5 Aircross, sin embargo, es su gran comodidad a bordo gracias a su suspensión, dotada de Amortiguadores Hidráulicos Progresivos. A esto añade sus mullidos asientos delanteros, compuestos espuma de alta densidad y que no se deforman con el uso.
La estética del C5 Aircross
Por otro lado, el modelo ha modernizado su estética creando un un nuevo frontal compuesto por líneas más verticales y menos redondeadas que en el modelo anterior.
También dispone de luces LED en forma de V y un efecto 3D, así como entradas de aire bajo la parrilla y tomas laterales, las cuales ahora están abiertas y funcionales.
Su interior es más tecnológico e incluye una pantalla de infoentretenimiento de diez pulgadas, algo más grande que la anterior. También son mejores los materiales, tanto en los asientos, como en los paneles de las puertas y el salpicadero. Además, cuenta con un pequeño selector del cambio automático denominado e-Toggle.
