El “colapso interminable” que la DGT desmiente

En los últimos años, el proceso se repite: los aspirantes a conductores se apuntan a la autoescuela, reciben sus clases y luego aguardan. Y siguen esperando: no hay turnos para hacer el examen práctico.

Este es el panorama que pinta la asociación de formadores viales Formaster, que asegura que el periodo de paciencia obligada supera los 90 días en algunas provincias. La Dirección General de Tráfico (DGT), en cambio, niega las cifras de esta organización, que habla de más de 300.000 alumnos a expensas de una fecha.

La falta de examinadores es el origen del supuesto problema. Tráfico acaba de anunciar la incorporación de 50 especialistas en 28 jefaturas provinciales, pero la cifra no satisface del todo en el sector.  En opinión de Formaster, con estas altas “ni siquiera se cubren las jubilaciones actuales”, por lo que reclama más personal en las jefaturas con “déficit de examinadores”. 

Menos examinadores

Esta asociación sostiene que en los últimos 12 años se ha perdido alrededor de un 10% de personal cualificado, lo que ha provocado “un colapso interminable para acceder a las pruebas prácticas”.

Como consecuencia, dice Formaster, hay más de 306.000 alumnos en España pendientes de afrontar un examen de conducir. Y a este ritmo, y con el número actual de examinadores, calcula que se necesitarían casi cuatro años para eliminar la lista de espera, y eso suponiendo que no se incorporasen nuevos alumnos. En algunas provincias, el desfase es de hasta 12 años. 

El punto de vista de la DGT

Enfrente, la DGT desmiente los números. “No es cierto que haya 300.000 personas esperando a examinarse del permiso de conducir”, niega un portavoz de Tráfico. Esa cifra de alumnos –matiza la DGT– corresponde a los “aspirantes que han aprobado las pruebas previas necesarias para presentarse a la prueba de circulación”.

Es decir, alumnos que han superado el teórico o las pruebas de destreza en circuito cerrado que se exige para algunos permisos. Por tanto, no todas son personas listas para examinarse de inmediato. Se trata de “gente que dispone de un plazo de dos años para poder presentarse al examen práctico, un detalle muy importante que cambia totalmente el planteamiento”, insisten desde la DGT.

Cierre de autoescuelas

La organización de formadores considera, no obstante, que las circunstancias actuales podrían abocar al cierre a alrededor de un 30% de las autoescuelas, en particular las más pequeñas y las ubicadas en localidades de menos población.

“Lo que empezó siendo una incidencia coyuntural en algunas zonas de España se ha convertido, desde la pandemia, en un problema estructural del sector de las autoescuelas. Los tiempos de espera para que los alumnos puedan examinarse de la prueba práctica de conducción alcanzan más de tres meses”, se queja Antonio Macedo, presidente de Formaster.

Macedo sostiene que la DGT “debe de solucionar este problema” como responsable que es de la competencia de examinar. “Bien es cierto que solicita más personal para sus Jefaturas, pero Función Pública no le concede el número de plazas requeridas, obligando a que, en momentos como los meses de verano o Semana Santa, en numerosas provincias se tengan que suspender los exámenes”, denuncia Antonio Macedo, presidente de Formaster.

Tráfico señala que en los últimos cuatro años ha incorporado a su plantilla a 199 nuevos examinadores. “Además, se ha logrado por primera vez que este organismo cuente con personal interino examinador, aprobándose por función pública la posibilidad de disponer de personal interino por acumulación de tareas y de personal interino por vacante. La plantilla actual de examinadores se considera suficiente y perfectamente dotada para la demanda de exámenes”, apunta la DGT.