La respuesta de la DGT al problema de los coches abandonados

Ese coche que acumula polvo y olvido en la calle, inmóvil desde hace más de 30 días, desaparecerá pronto del lugar. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desarrollado la norma que facilita la destrucción de los vehículos abandonados: acabarán, con celeridad, en el desguace o expropiados. 

Ocurre unas 50.000 veces cada año: un propietario desampara su vehículo a la intemperie y ya no vuelve a por él, o se lo han robado y ahora permanece en un lugar que nadie conoce, salvo quienes pasan por ahí y se quejan de su persistente presencia.

Sucede lo mismo en algunos talleres, depósitos municipales o estacionamientos públicos: 6.000 vehículos al año entran en ellos, pero no salen. 

Hasta ahora, la burocracia ralentizaba la retirada, pese a las denuncias de empresas, ciudadanos o administraciones. En su nueva instrucción, la DGT facilita el tratamiento residual de los vehículos, según ordena la ley de tráfico en su artículo 106.

Cuándo se llevará la grúa el coche

La norma recoge tres supuestos en los que un vehículo puede ser trasladado a un centro autorizado de tratamiento para su destrucción y descontaminación.

• Cuando, transcurrido más de dos meses desde su inmovilización o retirada de la vía pública, su titular no haya formulado alegaciones. 
• Cuando permanezca estacionado durante más de un mes en el mismo sitio con desperfectos que impidan moverlo por sí solo o le falten las matrículas.
• Cuando, tras un accidente o una avería, se deposite en un recinto privado y su titular no lo retire antes de dos meses. 

Antes de que la grúa se lleve el vehículo, el propietario recibirá un aviso, por si acaso le importara perder lo que estaba, ya, perdido: si no se hace cargo de él antes de un mes, acabará en el desguace. 

Sin embargo, la instrucción de la DGT abre la oportunidad de una segunda vida para el coche abandonado. Si está en condiciones, la norma establece la posibilidad de que la autoridad competente “sustituya el tratamiento residual por su adjudicación a los servicios de vigilancia del tráfico”, indica Tráfico en un comunicado. Esta posibilidad dependerá de la autorización del correspondiente jefe provincial de la DGT. 

La nueva normativa facilita también los trámites a quienes se topen con este problema en una propiedad privada. Tráfico calcula que hay unos 20.000 vehículos olvidados en aparcamientos de centros comerciales, hoteles, garajes privados o comunidades de vecinos.

Sus propietarios (los de los recintos) ya no necesitarán acudir a la vía civil para desprenderse de coches, furgonetas o motos. Siempre que acrediten el abandono y justifiquen la necesidad de la retirada, podrán acogerse a este procedimiento administrativo más ágil.