Cuando el mercurio de los termómetros empieza a ascender, el atuendo tiende a relajarse en comparación con el invierno. Los abrigos dan paso a las camisas veraniegas, los polos, los pantalones cortos, las minifaldas o las camisetas de tirantes. Prendas y tejidos que hagan más llevadera la canícula.
A la hora de ponerse tras el volante de un coche, hay que mantener buenas costumbres en cuanto al vestuario. Aunque implícitamente no está prohibido conducir con chanclas, en bañador, sin camiseta o con ropa inapropiada, será el agente de tráfico el que determine si con esas vestimentas se está interfiriendo en la conducción.
Esta infracción —si así lo considera el agente— puede acarrear una sanción de entre 80 y 200 euros dependiendo de la gravedad y sin pérdida de puntos.
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Proteger la cabeza del sol
Cruz Roja española aconseja todos los veranos proteger la cabeza de los rayos solares para evitar la insolación. Especialmente en el caso de niños y ancianos, por lo que es recomendable la utilización de sombreros o gorras, porque evitan que la cara y la cabeza reciban rayos directos, protegiendo así los ojos y la piel.
Una insolación puede llegar a presentar un cuadro médico grave. Los golpes de calor se caracterizan por provocar náuseas, vómitos, cefalea, calor de la piel, sopor, somnolencia y calambres musculares. En los casos más extremos se puede llegar a las convulsiones y provocar otras afecciones graves.
Al volante con gorra
Entonces, ¿se puede conducir con gorra? La respuesta corta es sí, pero hay que tener en cuenta una serie de factores que, de no cumplirse, pueden llevar a una sanción. Las gorras con viseras anchas o las pamelas pueden afectar la visibilidad, especialmente si se conduce bajo condiciones de poca luz. Hay que tener en cuenta que las gorras, los sombreros y otros elementos para la cabeza pueden dificultar la visión periférica.
Estos artículos generan sombras que pueden dificultar la percepción de objetos o vehículos en movimiento. Además, su uso prolongado facilita la aparición de fatiga en la cabeza y de presión en la frente, lo que puede afectar a la concentración y al rendimiento en la conducción.
Posibles sanciones
Existe una posibilidad de que sancionen a un conductor por portar una gorra o un sombrero, y es que el agente de tráfico decida que impide mantener la atención sobre la circulación. O que tapa los oídos obstruyendo la audición, por lo que el conductor no estaría en disposición de escuchar el tráfico a su alrededor.
Por ejemplo, el artículo 18 del Reglamento General de Circulación reza así: “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos (…) que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada”.
En este caso el agente puede imponer una sanción de hasta 200 euros y la pérdida de tres puntos en el carné de conducir.
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