El Prinz 4 fue un modelo muy relevante para la marca NSU, que más tarde y tras su fusión con Auto Unión, otro fabricante alemán, daría origen en 1985 a la actual Audi. Se trataba de una pequeña berlina con una carrocería diseñada por el estudio italiano Bertone, de motor trasero, fabricada en sucesivas generaciones desde 1957 hasta 1973 y que contribuyó en buena manera a motorizar la pujante Alemania de los años sesenta.
Ahora, medio siglo después, el modelo ha resucitado en la icónica fábrica de Neckalsrum (Alemania) bajo la forma de un prototipo bautizado como EP4, que toma la E de su condición de eléctrico y P4 en alusión al Prinz 4 del que deriva.
Y lo más curioso es que este llamativo proyecto ha sido firmado por estudiantes de los cursos de mecatrónica del automóvil, carrocería y mecánica y pintura de vehículos, que actualmente realizan sus prácticas en aquella planta germana, inaugurada hace nada menos que 150 años.
Para conmemorar la efeméride, los estudiantes se embarcaron en un proyecto que partió de la base de un Prinz 4 fabricado en 1971 y que llevaba décadas almacenado y apartado de la circulación. Como recuerda Mizgar Doman Hassan, aprendiz especialista carrocero: “Cuando lo recibimos, su carrocería tenía varias zonas que estaban oxidadas y fue lo primero que tuvimos que arreglar”.
Chasis reforzado
Ha sido un trabajo que ha ido mucho más allá de una simple restauración, ya que el viejo Prinz con motor de gasolina ha dado un espectacular salto en el tiempo y se ha dotado de la última tecnología. Una drástica transformación ha sustituido el pequeño motor de dos cilindros y 30 CV por una mecánica eléctrica con 240 CV procedente de un Audi e-tron de 2020.
Además, donde antes se alojaba el depósito de combustible, los aventajados estudiantes de Neckalsrum han adaptado la batería del Audi Q7 TFSIe quattro híbrido enchufable. Por supuesto, el espectacular aumento de potencia ha exigido al equipo trabajar mucho en el chasis, que ha sido reforzado al recibir la plataforma completa del moderno A1.
Las nuevas necesidades de refrigeración del motor eléctrico y su potente batería se han solventado con una gran toma frontal bajo el parachoques y una amplia abertura en el capó delantero para evacuar el calor. Detrás, el EP4 ha adoptado una solución que ya utilizaba la versión deportiva Prinz 1000, al llevar el capó parcialmente elevado para mejorar el flujo de aire en el motor.
Alerón aerodinámico
Con el apoyo de Audi Design, los estudiantes en prácticas desarrollaron la carrocería mediante impresión 3D y para garantizar el agarre y el dinamismo, dotaron al prototipo de vías ensanchadas y unas generosas llantas calzadas con neumáticos deportivos.
Como ha explicado Cynthia Huster, aprendiz en pintura de carrocerías: “Queríamos que las prestaciones del EP4 se vieran desde todos los ángulos”.
Una sensación que se ve reforzada por el gran alerón aerodinámico posterior que, a diferencia de lo habitual, no se sustenta en la carrocería sino en la estructura de seguridad del interior del habitáculo, por lo que sus soportes atraviesan de forma muy original la luneta trasera.
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