Hay indemnizaciones que llaman la atención por ser insólitas e, incluso, inimaginables. Otras lo hacen por la cuantía que recibe el titular del seguro, como es el caso. ¿A cuánto puede ascender la cantidad que una compañía de seguros ha pagado al dueño de un Ferrari SF90 Stradale?
Todo comenzó un día de lluvia del pasado otoño: conducir en este escenario puede ser peligroso y, más aún, cuando el protagonista es un deportivo de 1.000 CV. El propietario y conductor de un Ferrari SF90 Stradale, el primer híbrido enchufable de la marca, circulaba por la carretera desde Lempäälä hacia Tampere (Finlandia) cuando sufrió un accidente.
Según él, el incidente no estuvo provocado por una imprudencia suya, puesto que circulaba dentro de los límites de velocidad marcados para la autopista. El problema fue una balsa de agua, que se había formado en uno de los surcos de la carretera: su presencia dio paso a un aquaplaning que no pudo controlar.
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El Ferrari SF90 Stradale impactó contra el quitamiedos de la vía. Sin embargo, había perdido bastante velocidad y el conductor salió ileso del accidente. De hecho, el choque fue tan leve que los airbags ni siquiera saltaron.
Eso sí, los daños sufridos por el deportivo italiano fueron notorios. Las imágenes tomadas tras el incidente muestran que tanto el capó como el paragolpes delantero y los pasos de rueda están completamente destrozados. Además, la rueda derecha del Ferrari SF90 Stradale está fuera de su lugar.
Más de medio millón de euros
La compañía de seguros ha necesitado varios meses para evaluar el caso: tenía que determinar si era más barato repararlo o declarar el coche como siniestro total. Según el propietario del Ferrari, sustituir el capó habría costado 30.000 euros: a partir de aquí, los costes se multiplicaban.
Finalmente, la aseguradora lo consideró siniestro y compensó al propietario del Ferrari SF90 Stradale con 530.000 euros: una cifra que convierte la indemnización en una de las más elevadas de la historia de Finlandia. A pesar de ello, no cubre el precio original que el dueño pagó por él: 750.000 euros.
Una envidiable colección
No es algo que parezca importar al propietario, que está esperando la llegada del siguiente Ferrari que incorporará a su colección personal: un 296 GTS. Mientras tanto, podrá conducir su última adquisición: un McLaren Artura, que sí podría cubrir con el pago recibido del seguro. En cuanto al Ferrari SF90 Stradale, está siendo subastado por piezas que servirán para otras reparaciones.
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