Parece un plan fácil para un ladrón de automóviles: robar un coche autónomo sin tener que enfrentarse con el conductor. Solo se debería luchar contra la tecnología. Sin embargo, esto podría terminar peor.
Es lo que precisamente le pasó a un hombre de 34 años en Los Ángeles (Estados Unidos), donde intentó robar uno de los coches autónomos Waymo, compañía perteneciente a Google (Alphabet).
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El robo propio de una película futurista
Así lo relató el medio estadounidense Los Angeles Times. Vincent Maurice Jones, un hombre sin vivienda, entró en el coche autónomo cuando este se detuvo a dejar a un pasajero y se encerró en él. Luego, se trasladó al asiento delantero para tratar de manipular el volante. Él pensó que sería fácil, pero el coche dijo otra cosa.
Lo que no sabía es que estos robotaxis son monitoreados permanentemente por un empleado de la compañía. Cuando el trabajador de Waymo se dio cuenta de que había alguien al volante, usó el intercomunicador para decirle que dejase de intentar conducir y se bajase del coche. De hecho, durante todo momento, el coche no avanzó y se mantuvo aparcado.
El ladrón se negó a hacerlo y en total estuvo más de dos horas dentro del vehículo. ¿El final? Fue detenido por la policía. Si resulta acusado por intento de robo de coches, podría enfrentarse a una pena de entre uno y tres años de cárcel.
Waymo en Los Angeles
El desarrollo de Waymo en Los Angeles no está siendo fácil. Hace unas semanas, una turba quemó uno de sus vehículos en el barrio chino.
La multitud comenzó a golpear el coche con patinetes y otros objetos, e incluso metieron un petardo dentro de él, que luego explotó e incendió el vehículo. Uno de los motivos sería el disgusto de la población por la inseguridad de este tipo de coches y porque quitan el trabajo a los conductores.
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