En alguna ocasión, casi todos los conductores no han podido controlar sus emociones al volante y han dado rienda suelta a gritos, malas palabras y un uso prolongado del claxon. Según un informe, esta facilidad para perder las formas se da con más frecuencia dentro de una generación: ¿cuál?
Nextbase es un fabricante de cámaras para el coche que ha elaborado un estudio sobre el comportamiento de los conductores al volante: para ello, preguntó a casi 1.400 personas durante septiembre y octubre de 2023. Su objetivo era determinar qué generaciones se comportan peor y hay una, claramente, ganadora.
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Son los llamados ‘millennials’, es decir, los nacidos entre 1982 y 1994, aunque no exista un consenso claro sobre los años incluidos en esta generación. Recibió el 47% de los votos como el grupo con peor comportamiento por su agresividad al volante.
El siguiente grupo que se considera con mayor probabilidad de enfurecerse en el coche es la generación X (1969-1980) con un 21,4%, y le sigue la generación Z (1994-2010) con un 19,7%.
Estos resultados coinciden con el Índice de Seguridad Vial que, anualmente, publica la Asociación Estadounidense del Automóvil. El último es de noviembre de 2023 y en él se indica que los ‘millennials’ son los tienen más probabilidades de adoptar comportamientos arriesgados al volante: esto podría traducirse en una mayor facilidad para enfadarse.
Todo lo que no consideran peligroso
Entre esos comportamientos se incluyen hablar por teléfono, conducir cansado, circular después de haber consumido alcohol o, simplemente, ser más agresivos. El consenso general es que los conductores millennials parecen tener conductas de riesgo con mayor frecuencia porque no lo perciben como algo peligroso.
Lo mismo sucede con acciones como enviar mensajes de texto o correos electrónicos, leer en el móvil, conducir 24 km/h por encima del límite de velocidad o saltarse un semáforo en rojo.
Las actitudes más repetidas
Por otro lado, el estudio de Nextbase señala que el 59% de los conductores encuestados confesó que había sido víctima de la agresividad de otros usuarios de la vía. Destacaron tres actitudes: conducir demasiado cerca (lo ha experimentado el 27,21%), adelantar cuando no es seguro (17,7%) y gestos con las manos (16,6%).
Por último, el informe pone el acento en la diferencia entre sexos. Y es que tres de cada cuatro hombres encuestados admiten perder las formas al volante, en comparación con una de cada cinco mujeres.
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