GTA Spano, el desconocido hiperdeportivo español que quiso competir con Koenigsegg y Pagani

España puede presumir de tener una larga tradición como fabricante de coches. Uno de ellos fue, incluso, un hiperdeportivo que poco tenía que envidiar a los de las grandes marcas y que, con el tiempo, ha caído en el olvido: ¿qué fue del GTA Spano?

En 1994 nació el sueño de Domingo Ochoa. Este mecánico y empresario quiso fabricar un superdeportivo español y para empezar a darle forma creó Spania GTA. Años después, en 2007, arrancó el desarrollo del GTA Spano diseñado por Sento Pallardó.

Tras una primera presentación privada en 2008 protagonizada por un prototipo y un pequeño grupo de clientes, su debut oficial tuvo lugar en el Salón de Ginebra de 2011. Un par de años después arrancó la producción y en 2015, en la misma cita, la marca mostró la segunda generación de este hiperdeportivo.

El GTA Spano estaba impulsado por un V10 de 7,9 litros montado en posición trasera longitudinal: desarrollaba una potencia de 925 CV y un par motor de 1220 Nm. Estaba asociado a una caja de cambios automática de siete velocidades con levas en el volante y a un sistema de tracción trasera.

Con estas prestaciones, alcanzaba una velocidad máxima de 370 km/h y pasaba de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. Además, equipaba un sistema de control electrónico de la potencia suministrada para regular la fuerza entregada desde un mínimo de 450 CV hasta el máximo.

Un coche con personalidad

La carcasa que protegía al V10 era una estructura monocasco realizada en fibra de carbono, grafeno, titanio y Kevlar, mientras que la carrocería era de fibra de carbono. Como resultado, el peso del GTA Spano era de 1.400 kilos. En cuanto al resto de dimensiones, medía 4,68 metros de largo, 1,98 de ancho, 1,18 de alto y su batalla llegaba hasta los 2,8 metros.

El diseño exterior del GTA Spano derrochaba personalidad: es el de un superdeportivo tan aerodinámico como agresivo. Llaman la atención su frontal con un capó abombado, dos grandes entradas de aire laterales y una zona perfilada para facilitar el flujo del aire.

En el perfil destacan sus puertas, integradas en un arco muy marcado, y en la zaga el alerón se integra perfectamente en el diseño. Da paso a dos entradas de aire y a la doble salida de escape, que, igual que el difusor, enfatizan su carácter deportivo.

El interior del GTA Spano es toda una exhibición de materiales (fibra de carbono, cuero…) y elementos (volante de tres radios, asientos…) que emanan deportividad. Estaba equipado con un cuadro de instrumentos personalizable y una pantalla central de siete pulgadas, que alberga el sistema de infoentretenimiento. Y todo esto bajo un techo panorámico de cristal, cuya opacidad se podía regular.

De 99 a 12 unidades

Según su creador, el GTA Spano nació para competir con “marcas artesanales como Pagani o Koenigsegg”. La tirada inicial iba a ser de 99 unidades, pero, finalmente, sólo se hicieron 12: cada una tenía un precio de 1,1 millones de euros.

De esa docena, 10 ejemplares pertenecían a la primera generación: al parecer, dos se perdieron en las pruebas de homologación y fiabilidad y los demás se habrían vendido fuera de España (cuatro en Singapur, dos en China y uno en Estados Unidos). Además, un prototipo participó en la película Need for Speed. Los restantes, dos, eran de la segunda generación, pero uno se destruyó en las pruebas de homologación.

¿Qué pasó con el GTA Spano?

Los problemas económicos aparecieron poco después del nacimiento del GTA Spano. Tanto es así que, en los últimos años, han subastado alguno de los ejemplares para poder hacer frente a las deudas y a la falta de liquidez.

No en vano, Domingo Ochoa ha estado, recientemente, en el programa Horizonte de Cuatro, donde ha explicado que está arruinado. Sin embargo, ha asegurado que pagará todas sus deudas porque, desde el extranjero, le han llegado ofertas para producir el GTA Spano.