En lo que a mantenimiento se refiere, hay operaciones que sólo puede llevarlas a cabo un profesional. Otras son más sencillas y cualquier conductor puede atreverse con ellas: aunque no lo parezca, cambiar el aceite está en esta lista.
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El aceite es fundamental para el funcionamiento del coche. Crea una película entre las partes móviles del motor, lubricándolas y protegiéndolas, para reducir el desgaste provocado por la fricción. Mantiene la temperatura óptima y elimina los elementos que pueden generar suciedad.
Si el aceite no está en las condiciones adecuadas, no podrá cumplir con su objetivo y llegarán los problemas. Motivo por el que hay que revisarlo de vez en cuando y cambiarlo cuando sea necesario. O lo que es lo mismo: cuando la señal de la varilla revela que no llega a la muesca del mínimo.

¿Cómo cambiar el aceite tú mismo?
Hay dos maneras de llevar a cabo esta operación. La primera (y la más aconsejable) pasa por alquilar un box en un taller: suelen cobrar por horas y proporcionan todas las herramientas necesarias.
Aparte de esto, el conductor tiene que comprar la garrafa de aceite y el filtro. El manual del fabricante indica cuáles son los adecuados y es algo que hay que seguir a rajatabla: cada lubricante está pensando para un motor, para un uso concreto y para trabajar a unas temperaturas determinadas.

Alquila un box en un taller
Si el coche ha estado circulando antes, no será necesario arrancarlo y dejarlo en marcha entre cinco y 10 minutos para activar el aceite. Llega el momento de colocar el vehículo en el elevador y subirlo: protegido con unos guantes, hay que buscar el cárter, quitar el tornillo de vaciado y esperar a que salga el aceite.
Es imprescindible colocar debajo el bidón que tendrán en el taller para recogerlo. Mientras cae todo el lubricante, hay que quitar el filtro y cuando el depósito del aceite se haya vaciado únicamente habrá que colocar el tornillo y poner el nuevo filtro.
A la hora de instalarlo, es aconsejable limpiar el hueco con un paño de microfibra e hidratar la goma. El último paso consiste en bajar el coche del elevador y administrar el aceite: usar un embudo ayudará a evitar derrames.
Hazlo en casa
Hay que tener en cuenta que cambiar el aceite del coche en la calle está prohibido. Si el conductor tiene un garaje individual podrá hacerlo sin problema. En el caso de vivir en un edificio de viviendas, tendrá que consultar el reglamento interno de la comunidad.
Para cambiar el aceite, tendrá que seguir los mismos pasos. Eso sí, en este caso tendrá que elevar el coche con un gato: el mejor es el de carretilla. Si no se levanta, operar debajo del coche será muy complicado y peligroso.
A la hora de vaciar el depósito del aceite, tendrá que usar un recipiente para recogerlo: la opción habitual es una bandeja colectora. Después de cambiarlo, el usado habrá que llevarlo a un punto limpio o a un centro de gestión de residuos.
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