Hace ya unos meses, Toyota anunció una nueva familia de motores de combustión de cuatro cilindros, disponibles en versiones de aspiración natural y turboalimentadas.
Se espera que estos próximos motores de gasolina, con cilindradas de 1,5 y 2,0 litros, sean más pequeños y ligeros. Y si bien la eficiencia es la prioridad, no se descuidará el rendimiento. El motor más grande de los dos recibe el tratamiento de Gazoo Racing, la división deportiva de la marca nipona y ya presente en el prototipo GR Yaris M.
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El audaz compacto de motor central sorprendió a propios y extraños en enero al ser presentado como prototipo en el Salón del Automóvil de Tokio. Equipado con el nuevo motor ‘G20E’ montado sobre el eje trasero, este pequeño bólido incorporaba un turbocompresor IHI que elevaba la potencia a unos 400-450 CV.
Sin embargo, si bien técnicamente se pueden alcanzar 600 CV de potencia o más con un turbo más grande, Toyota probablemente se enfrentará a un obstáculo importante: regulaciones más estrictas. Porque probablemente se verá obligada a reducir la potencia del ‘G20E’ para reducir las emisiones de CO₂.
Los más potentes
El motor de cuatro cilindros más potente instalado en un coche de producción en serie es de Mercedes (AMG M139l con 469 CV), disponible en el muy criticado híbrido enchufable C63.

Cabe destacar el menos conocido Mitsubishi Lancer Evolution X FQ-440 MR, que desarrollaba 440 CV. Sin embargo, se trataba básicamente de un coche modificado, del que solo se vendieron 40 unidades.
Se espera que el nuevo motor de cuatro cilindros de Toyota impulse muchos coches de alto rendimiento, ya que este 2.0 litros está diseñado para instalaciones tanto longitudinales como transversales.
Puede colocarse tanto en la parte delantera como trasera, lo que lo convierte en un pilar potencial para la futura alineación de Gazoo Racing. Toyota ha insinuado un posible regreso del Celica y/o el MR2, al tiempo que promete que el Supra sobrevivirá a la generación actual. Un GR86 de próxima generación también podría ser una opción natural, siempre que esté en desarrollo.

Un ingeniero de Toyota ha revelado que el ‘G20E’ será altamente modular: “Hemos dejado suficiente espacio entre los cilindros para que el motor se pueda ampliar considerablemente”. Otro ingeniero afirmó que el “rendimiento del Yaris M es increíble”, y añadió que la distancia entre ejes del compacto tuvo que ampliarse ligeramente para acomodar el motor montado detrás del conductor.

Otros fabricantes
Cabe destacar que la nueva familia de cuatro cilindros de Toyota forma parte de una iniciativa más amplia, junto con otros dos fabricantes japoneses, para prolongar la vida útil de los motores de combustión.
Mazda está desarrollando motores rotativos para extender la autonomía, mientras que Subaru continúa perfeccionando su motor bóxer.

La hibridación es un objetivo compartido, pero el trío también está explorando combustibles neutros en carbono como el hidrógeno líquido, los biocombustibles y los combustibles sintéticos.
Y es que a principios de 2024, el presidente de Toyota, Akio Toyod, declaró que no creía que los vehículos eléctricos superaran jamás el 30% del mercado. Sin embargo, un estudio reciente de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) reveló que más del 20% de los coches nuevos vendidos en todo el mundo el año pasado no contaban con motor de combustión. Además, Bloomberg prevé que las ventas de vehículos eléctricos aumentarán un 25% en 2025. Este informe también predice que casi dos tercios de la demanda mundial de vehículos eléctricos este año provendrá de China, seguida de Europa con el 17% y Estados Unidos con el 7%.
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