El gran interrogante del motor: ¿cuánto dura la batería de un coche híbrido? Los fabricantes responden

En la actualidad, el coche híbrido se ha consolidado como una de las alternativas más sensatas para aquellos conductores que buscan reducir los consumos y la huella de carbono sin renunciar a la autonomía o depender de una infraestructura de carga omnipresente. Pero, ¿qué define realmente a un híbrido y cuáles son sus distintos sabores tecnológicos?

En esencia, un vehículo híbrido combina un motor de combustión tradicional con, al menos, un motor eléctrico, que se alimenta de una batería de menor tamaño en comparación con los coches totalmente eléctricos. Esta combinación optimiza el rendimiento y disminuye drásticamente el consumo en entornos urbanos.

¿Qué tipos de hibridación hay en el mercado?

Sin embargo, en el amplio espectro de la electrificación, no todos los híbridos son iguales. Encontramos tres categorías principales que se distinguen, fundamentalmente, por el tamaño de su batería y la capacidad de rodar en modo puramente eléctrico. Los microhíbridos (MHEV), o de hibridación suave, utilizan una batería minúscula para asistir al motor de gasolina o diésel en fases de aceleración y para alimentar sistemas auxiliares; nunca pueden propulsar el coche por sí mismos.

Por otro lado, los híbridos completos (HEV) emplean una batería más grande que les permite circular en modo eléctrico durante trayectos muy cortos y a baja velocidad, recargándose automáticamente con la energía cinética o con el motor térmico. Finalmente, los híbridos enchufables (PHEV) son la opción más avanzada, ya que incorporan una batería de mucha mayor capacidad, ofreciendo una autonomía eléctrica que puede superar los 60 kilómetros en muchos modelos y que requiere ser recargada mediante una toma de corriente externa.

Vida útil de la batería

El factor de mayor preocupación para el potencial comprador de un coche hibridado, más allá del precio de adquisición, suele ser la vida útil de la batería. Aquí, la clave de la tranquilidad se encuentra en la garantía ofrecida por los fabricantes, una cifra que, de forma generalizada, se ha estandarizado en el sector.

La mayoría de los fabricantes apuestan por cubrir la batería durante ocho años o 160.000 kilómetros, lo que primero ocurra. Esto significa que, dentro de ese periodo y kilometraje, la marca garantiza que la capacidad de la batería se mantendrá por encima de un umbral específico, que habitualmente es el 70% o el 80% de su capacidad original.

Garantías para las baterías los fabricantes

Grandes marcas como Toyota (pionera en el mercado híbrido), Ford, Renault, Hyundai, BMW y Opel, por ejemplo, se alinean con esta garantía estándar de ocho años o 160.000 kilómetros. Este amplio periodo y kilometraje proporcionan una seguridad significativa al conductor frente a una posible degradación prematura. Además, en el caso de la marca asiática BYD, conocida por su tecnología de baterías, el plazo es de ocho años o una cifra incluso mayor, alcanzando los 200.000 kilómetros.

No obstante, algunos fabricantes optan por un periodo o kilometraje ligeramente inferior, pero igualmente competitivo, como es el caso de Kia y MG. Ambas compañías ofrecen una garantía de siete años o 150.000 kilómetros, destacando Kia por su extensa cobertura a todos los elementos mecánicos del vehículo. Otro actor relevante, Lexus, extiende su cobertura específica para los componentes híbridos y la batería a cinco años, aunque su garantía general puede ampliarse hasta los diez años con las revisiones oficiales.

En definitiva, los fabricantes ofrecen amplias garantías para respaldar la durabilidad de sus baterías, asegurando que están diseñadas para acompañar al vehículo durante toda su vida útil.