Probamos el Lexus UX 300h y sólo hay un motivo que podría hacerte dudar de su compra

El Lexus UX 300h es un coche estupendo. Que vaya esto por delante. Y considerando la situación del mercado en general y de este segmento en particular, tampoco es especialmente caro: se puede comprar en su versión básica, pero ya suficientemente equipada como coche prémium que es, desde poco más de 41.000 euros.

Dicho esto, sólo hay una razón para cuestionarse si es la mejor opción dentro de su segmento. Un detalle, para muchos quizá menor, que para otros puede suponer un inconveniente serio: tanto como para llegar a plantearse la idoneidad del modelo. Sobre todo, porque altera de forma significativa la sensación de calidad general que ofrece el UX 300h.

Se trata del cambio automático CVT que de forma mayoritariamente utilizan modelos tanto de Lexus como de Toyota, al margen de otras marcas que también recurren a esta tecnología. Un sistema probado, fiable y de precio ajustado, pero que dista mucho en eficacia y agradado de conducción que otro tipo de transmisiones más sofisticadas.

En una utilización urbana o priorizando la eficiencia, el cambio CVT es satisfactorio en su respuesta; los problemas llegan cuando se necesitan respuestas más rápidas y contundentes, en carreteras con desniveles que exigen aceleraciones más briosas, al adelantar o al incorporarse a una vía rápida.

En estos casos, el variador ofrece un vacío de respuesta que se traduce en menos solvencia en estas maniobras, así como una rumorosidad que se hace especialmente patente en un coche de tanta calidad como el UX. Es precisamente por este motivo que este cambio penaliza al Lexus, sus inconvenientes se antojan menos apreciables o molestos en productos de menos empaque general: cuando el conjunto va tan bien como es el caso, cualquier disonancia resulta muy apreciable.

Un producto redondo

Dicho esto, si el conductor consigue sobrellevar las carencias del cambio (o directamente no las aprecia como significativas) el Lexus UX 300h es un magnífico SUV compacto en todos los sentidos. El buen hacer japonés se deja notar en multitud de detalles, es un coche de posicionamiento alto (también en precio) porque lo merece en su diseño, calidad general, equipamiento, mecánica y tecnología.

La marca japonesa ofrece una versión 100% eléctrica, pero para esa mayoría que no se decide por el momento a dar el salto definitivo a la movilidad sin emisiones, se encuentra en el catálogo este híbrido autorrecargable. Un excelente ejemplo de la larga experiencia del grupo japonés con esta tecnología, valiosa porque otorga la etiqueta ECO al vehículo y porque tiene un efecto relevante en los consumos, sobre todo en un entorno urbano.

El 300h combina un motor de gasolina, con cuatro cilindros y dos litros de cubicaje (152 CV) con otro eléctrico (113 CV) para alcanzar un rendimiento conjunto de 199 CV. La potencia se transmite a las ruedas delanteras y la marca homologa un consumo medio de cinco litros por cada 100 kilómetros recorridos.

La realidad es que este registro se rebaja fácilmente hasta medio litro en ciudad, pero en carretera la situación es diferente: cuando la exigencia de la conducción propicia que la electricidad tenga una menor influencia en el suministro de energía, el gasto se acerca a los 7,5 litros por cada 100 kilómetros. No es una cifra disparatada para un coche de este estilo, pero se queda lejos de lo declarado por la marca en las pruebas de homologación.

Confort y refinamiento

La habitabilidad no es una de las grandes cualidades del Lexus UX 300h. Puede ser suficiente para determinados usuarios, pero al igual que el maletero, no se trata de una de las referencias de este segmento de SUV que rondan los 4,5 metros de longitud.

En contrapartida, el refinamiento interior es más que satisfactorio, la sensación de disfrutar de un coche de alta calidad es evidente. Los materiales utilizados y, por supuesto, los acabados realizados con el esmero nipón contribuyen sin duda a este gratificante fenómeno.

Tecnológicamente, ofrece todo lo que se puede esperar de un producto de su posicionamiento y precio: tanto en dotación como en tecnología, conectividad y asistentes a la conducción. El listado de equipamiento es largo y completo en cualquiera de sus versiones, muy pocos se verán defraudados en este sentido.

Así se comporta el Lexus UX 300h

Una concepción similar se puede aplicar a su comportamiento. Se trata de un coche silencioso, que rueda con solvencia, aunque lejos de cualquier pretensión deportiva. Su estabilidad no compromete (salvo que se fuerce) al conductor, gracias a unos balanceos contenidos de la carrocería, una suspensión con una regulación equilibrada y una dirección precisa, aunque quizá un punto por encima de lo asistido que sería de desear.

En definitiva, dejando al margen el escollo de un cambio que no encaja en absoluto con el resto del conjunto, el Lexus UX 300h se presenta como una opción más que aconsejable en su segmento, con cualidades sobradas para justificar un precio (desde 41.300 euros) que, desde luego, no es bajo, ni accesible para la mayoría de los españoles. Eso sí, quien se lo puede permitir, difícilmente se arrepentirá de su decisión en términos generales.