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Un hombre decidió colocar la fotografía de su hijo en el cuadro de instrumentos de su vehículo como recordatorio para conducir con precaución. Cada vez que el velocímetro marca los 100 km/h, su mirada se cruza con la imagen del pequeño, invitándolo a reducir la velocidad.
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El helicóptero de la DGT pilla a un conductor en Málaga a casi 220 km/h: lo peor de todo se desvela al final del vídeo La acción, sencilla y cargada de significado, se viralizó en redes sociales, donde miles de usuarios destacaron el mensaje de amor y responsabilidad que transmite. Para muchos, este gesto refleja la importancia de pensar en quienes esperan en casa antes de asumir riesgos al volante.
Más que una imagen, la iniciativa se convirtió en símbolo de conciencia vial. En los comentarios, abundan testimonios de personas que aseguran haber adoptado estrategias similares para evitar accidentes y proteger a sus seres queridos.
La campaña de la DGT
Sobre la misma línea, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una campaña de comunicación que recuerda a los conductores que una imprudencia, por pequeña que parezca, puede ocasionar un siniestro mortal cuyas consecuencias perseguirán al automovilista el resto de su vida.
“Conmover, interpelar y movilizar a la ciudadanía” son los objetivos de la DGT para una campaña de larga duración que estará activa cerca de dos meses. Y su mensaje subyacente acapara enseguida el primer plano: la seguridad vial “es una cuestión profundamente humana y una responsabilidad compartida”, ha explicado Tráfico en una nota de prensa.
La idea se resume en el lema En un siniestro de tráfico puedes morir o perder tu vida, concepto que ya ha utilizado la DGT en otras ocasiones: cuando alguien causa un siniestro mortal y sobrevive, queda “muerto en vida”. Ese suceso traumático “va a acompañarte para siempre, de día y de noche”, previene el organismo.
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