El coche que hace temblar a los alemanes: por qué el DS Nº4 es una compra muy inteligente

El mercado del automóvil actual suele pecar de predecible, con diseños que se mimetizan entre sí hasta volverse casi indistinguibles. En este escenario, el nuevo DS Nº4 emerge como una anomalía fascinante, un vehículo que no se conforma con seguir las reglas, sino que las reescribe a través de unas proporciones atléticas y una presencia imponente. Con unas dimensiones de 4,40 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,47 metros de alto, el modelo logra un equilibrio visual perfecto entre un compacto y un coupé. El ‘savoir-faire’ francés sobre ruedas.

Su distancia entre ejes de 2,67 metros no solo garantiza una conducción dinámica sobre el asfalto, sino que permite optimizar el espacio interior y ofrecer un maletero líder en su clase con 430 litros de capacidad (en versiones térmicas), accesible mediante un portón motorizado con manos libres. La integración de los faros DS Matrix LED Vision, junto con las luces diurnas verticales, otorga al frontal un alto impacto visual, complementándose con tiradores de puertas escamoteables que mejoran la eficiencia aerodinámica.

Tecnología invisible

Al abrir la puerta del DS Nº4, el usuario se encuentra con un habitáculo que redefine el concepto de bienestar a bordo. La marca ha logrado integrar una digitalización extrema sin sacrificar la calidez de los materiales nobles, evitando los plásticos fríos que abundan en otros modelos. El conductor se ve rodeado de cuero Nappa y acabados en madera de fresno, donde cada costura de punto de perla cuenta una historia de artesanía francesa.

La verdadera magia reside en cómo la tecnología trabaja en segundo plano: el cuadro de instrumentos digital personalizable de 10,25 pulgadas o el Extended Head-Up Display que proyecta la información crucial directamente sobre la carretera. Este enfoque centrado en el ser humano permite que la digitalización sea una herramienta de confort y no una fuente de distracción, elevando la experiencia de lujo a un nivel superior al de sus rivales directos.

Un propulsor para cada tipo de conductor

La ingeniería del DS Nº4 destaca por su versatilidad, ofreciendo un abanico de motorizaciones que cubren todas las necesidades de movilidad actual. La gama comienza con los eficientes motores de gasolina de 130 CV, ideales para quienes buscan agilidad urbana, y se complementa con una opción diésel BlueHDi de 130 CV, diseñada específicamente para maximizar el ahorro en trayectos de larga distancia.

Para quienes buscan el máximo rendimiento y la etiqueta CERO de la DGT, la joya de la corona es la versión híbrida enchufable E-TENSE de 225 CV, que permite circular en modo totalmente eléctrico durante más de 80 kilómetros.

Además, la marca ha reforzado su oferta con la motorización Hybrid de 136 CV y tecnología de 48 voltios, una opción de hibridación ligera que optimiza el consumo en entornos urbanos y otorga la etiqueta ECO, proporcionando una transición equilibrada y tecnológica hacia la electrificación total sin depender de puntos de carga externos.

La mayor novedad en la gama de motores es la E-TENSE de propulsión 100% eléctrica, que entrega una potencia de 156 kW (212 CV) asociada a una batería de 58,3 kWh útiles con una autonomía de 450 kilómetros. Esta versión dispone de levas de retención en el volante y la batería se puede cargar a un máximo de 11 kW en corriente alterna o 120 kW en continua.

Los alemanes en el punto de mira

La pregunta que muchos compradores se hacen frente al DS Nº4 es si realmente puede competir cara a cara con los modelos de referencia de origen alemán. Al analizar su posicionamiento comercial, queda claro que DS Automobiles ha diseñado una estrategia agresiva para asaltar el segmento prémium con una relación calidad-precio sumamente competitiva.

Esta estructura de precios, sumada a una dotación de equipamiento superior de serie y una exclusividad estética que algunos de sus rivales han perdido por la saturación del mercado, convierte al DS Nº4 en la opción más inteligente para quienes buscan lujo auténtico y también exclusividad sin pagar el sobreprecio de los logos tradicionales.