Cada vez hay más jabalíes en España y además se acercan con más frecuencia a los entornos urbanos. La consecuencia es que los accidentes contra animales se han disparado en los dos últimos años un 21%, debido en gran medida al aumento de choques con esta especie. Así lo subrayan los autores del cuarto informe del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial sobre colisiones de vehículos contra animales: los jabalíes intervienen en el 43% de siniestros con animales.
Todos los años se producen entre 17.000 y 20.000 percances con animales implicados. Según este informe, el perro y el corzo aparecen en la segunda y la tercera posición en la clasificación que ordena a los más peligrosos para la seguridad vial. Junto con los jabalíes, causan el 83% de los incidentes registrados por el estudio, que se basa en unos 8.000 casos procedentes de la base de datos interna de AXA España.
El informe detecta también las comunidades autónomas en las que se repiten más sucesos de este tipo, que son Castilla y León (22%), Galicia (19,6%) y Cataluña (12,3%). Más atrás aparecen también Andalucía (8%), Castilla-La Mancha y Aragón (ambas con un 6%).
Por provincias, Burgos aparece en primera posición debido principalmente “al fuerte impacto del corzo”, según indica el informe de Ponle Freno-AXA. El estudio destaca igualmente que Ourense “sube tres posiciones y se coloca como la segunda provincia más peligrosa”, seguida de las otras tres gallegas (A Coruña, Lugo y Pontevedra).
Destaca, por singular, el caso de Murcia: esta comunidad autónoma es la que registra más atropellos de perros en toda España, hasta el punto de que los canes son la causa del 88% de los siniestros con animales en Murcia.
Animales cinegéticos
El conjunto de especies cinegéticas –incluido el jabalí– representa el 72% de los accidentes, con un notable crecimiento del 39% de siniestros respecto al anterior informe. Por comunidades autónomas, Castilla León (26,6%) Galicia (20,5%) y Cataluña (14,1%) son las tres comunidades autónomas que registran un mayor porcentaje, si bien muestran patrones diferente.
Señala el informe que en Castilla y León, por ejemplo, el corzo es el animal causante de más de la mitad de los casos con animales cinegéticos implicados (55%), con una siniestralidad concentrada, mayoritariamente, en los meses de abril a octubre (70%). En Galicia, sin embargo, el jabalí es el animal que ocasiona ocho de cada diez siniestros. Del mismo modo, Cataluña registra una incidencia casi absoluta del jabalí en los percances con animales cinegéticos (86%).
Por otra parte, diciembre es el mes más peligroso del año, “registrando el 11,8% del total de accidentes contra animales”. Noviembre (10,4%), enero y octubre (ambos con el 9,1%) son los otros tres periodos más recurrentes.
Los autores del estudio añaden a sus conclusiones varios consejos de prevención para evitar atropellos a animales o, al menos, minimizar sus consecuencias:
- Reducir la velocidad para tener una mayor capacidad de reacción ante cualquier imprevisto. Las colisiones con animales son más frecuentes en noches despejadas y claras y en tramos rectos y largos.
- Donde haya riesgo de que crucen animales por la vía, conviene practicar una conducción defensiva y estar atento a cualquier señal que pueda indicar su presencia. Conviene estar alerta tanto a derecha como a izquierda.
- En caso de encontrarse con un animal, haz sonar el claxon repetidas veces con objeto de ahuyentarlo. Conviene recordar que el comportamiento de los animales en estas situaciones es impredecible.
- Hay que evitar volantazos y movimientos bruscos: se puede perder el control del vehículo y provocar un accidente o salirse de la vía. Si la colisión con un animal es inevitable, se debe mantener la vista hacia donde se quiera llevar el vehículo (nunca mirar al animal), pisar el freno a fondo y tratar de chocar en ángulo (no frontalmente).
- Justo antes del impacto, conviene levantar el pie del freno para levantar el morro y reducir las posibilidades de que el animal acabe estrellándose contra el parabrisas.
- Tras chocar con un animal, hay que detenerse en un lugar seguro y avisar del suceso. No hay que acercarse nunca a los animales heridos. Contacta después con el seguro para comunicar los daños que haya podido sufrir el vehículo.
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