James Rodríguez ha vuelto a España para vestir la camiseta del Rayo Vallecano. Aunque, en su momento, perdió el carnet de conducir, el colombiano lo ha recuperado y los aficionados ya saben qué modelo ha elegido para ir a la Ciudad Deportiva.
El jugador ha sido visto en las instalaciones del Ensanche de Vallecas a bordo de un Mercedes EQS (desde 144.947 euros). Un SUV eléctrico e imponente que mide 5,12 metros de largo y tiene una distancia entre ejes de 3,21 metros.
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El Mercedes EQS está disponible en dos versiones: 450 4MATIC, con una potencia de 265 kW (360 CV), y una autonomía oficial de 604 kilómetros en un trazado mixto y 696 kilómetros en ciudad. Alcanza una velocidad máxima de 210 km/h y tiene un consumo medio homologado de 24,1 kWh/100 km.
En lo más alto de la gama aparece el 580 4MATIC (desde 172.525 euros), que eleva el rendimiento a 400 kWh (544 CV) y mantiene la misma velocidad punta que el anterior. Tampoco existen diferencias de consumo en el ciclo de homologación, ni en los alcances registrados en estas condiciones.
La batería es una unidad compuesta por 12 módulos de iones de litio y una capacidad de 108,4 kWh, que además se beneficia de un sistema de climatización para mantenerla en su temperatura óptima de funcionamiento.
Perdió el carnet en España
En una entrevista concedida en 2020, confesaba su pasión por el mundo del motor: “Los coches me encantan. He tenido modelos de Lamborghini, Porsche, Bentley, Mercedes…” y confesaba que había parado de comprar vehículos: “No puedo conducir”.
¿La razón? El propio James la desvelaba, entre risas: “Me quitaron el carnet por velocidad. Estoy haciendo cursos para recuperar los puntos: seis horas como un niño bueno viendo señales. En España hay como 14 puntos y para mí eso no es nada. Haces algo y te quitan tres puntos”. Queda por ver si lo recuperó y si podrá conducir en España.
Aprendió a conducir con 13 o 14 años
En el libro James, nace un crack del periodista argentino Luciano Wernicke, el centrocampista cuenta cómo aprendió a conducir: “En un Volkswagen Golf con mi tío: tenía 13 o 14 años. Estábamos solos y me dijo: tranquilo, voy contigo. Cuando cogí confianza, le pedía el coche prestado para hacer mandados o dar una vuelta con mis amigos. Era una época linda”.
James Rodríguez confesó que su primer coche fue un Peugeot 205: con él se movía por Argentina junto a su padrastro. Sustituyó el compacto francés por un Chevrolet Vectra, un modelo que derivaba del Opel Vectra.
Su garaje particular
A medida que fue ascendiendo en el mundo del fútbol, James Rodríguez dejó de lado los modelos generalistas para decantarse por otros más exclusivos. En su etapa en el Real Madrid era Audi la encargada de proporcionar a los jugadores blancos sus coches de empresa: el colombiano eligió un Audi RS7, un Audi R8, un Audi Q7 y un Audi Q8.
A esta lista hay que añadir otros coches alemanes tan prestacionales como los dos primeros. James se ha puesto al volante de un Porsche Cayenne GTS y de un BMW M8, que conducía en su etapa en el Everton. No han faltado, tampoco, modelos de Mercedes como el Mercedes-Benz AMG S 65 o el Mercedes Clase G.
Por otro lado, el nuevo jugador del Rayo Vallecano ha contado, entre sus propiedades, con un Lamborghini Gallardo y un Aventador. Y una de sus adquisiciones más recientes ha sido una Toyota Sequoia, un enorme SUV que la marca japonesa vende en el mercado norteamericano.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.