Adiós al Ford Fiesta: ¿qué pasa cuando un coche deja de fabricarse?

Ocho generaciones y 47 años después, la producción del Ford Fiesta se ha detenido el 7 de julio de 2023. Es el día en el que el último modelo ha salido de las líneas de producción, meses después de que Ford anunciase el final de su larga historia. Una decisión que ha sembrado cierta incertidumbre entre los propietarios: ¿qué pasa cuando un coche deja de fabricarse?

Esta es una duda que muchos se han planteado en los últimos tiempos, sobre todo aquellos que tienen en su garaje particular un monovolumen, un utilitario o un urbano: segmentos en vías de extinción porque, con las nuevas normativas, han dejado de ser rentables o porque su espacio lo va a ocupar un vehículo eléctrico.

Cuando un coche desaparece y la marca permanece, no hay problema alguno. Sus propietarios están amparados por la ley y tendrán a su disposición piezas de repuesto y servicio técnico, ambos oficiales. Si el fabricante también escribe su punto final, tampoco hay motivos para la incertidumbre: entrarán en acción los seguros, las marcas blancas y los desguaces.

Piezas para coches que ya no se fabrican

El 1 de enero de 2022 entró en vigor la nueva Ley de Garantías. En su texto reformulado se establece que los fabricantes tienen la obligación de garantizar las piezas de recambio de un producto (en este caso un coche) durante 10 años después de que deje de fabricarlo. Un plazo que antes era de cinco años.

No obstante, son muchas las marcas que cuentan con disponibilidad de componentes a lo largo de más tiempo. Además, en muchas ocasiones el modelo desaparecido comparte plataforma (y, por lo tanto, elementos) con otros modelos de la casa que sí siguen en activo.

A esto hay que añadir los proveedores que dan forma a piezas de coches de ‘marca blanca’, que también seguirán fabricándolas. Y si el modelo es popular, como ocurre con el Ford Fiesta, siempre se podrá recurrir a un desguace.

Eso sí, los propietarios que tengan un modelo clásico, quizá tengan problemas para sustituir algunos de sus elementos: en este caso, la opción sería una fabricación artesanal que tiene un coste mucho más elevado por lo general.

¿Dónde reparar un vehículo que ya no se fabrica?

Los propietarios tienen, por tanto, aseguradas las piezas. Pero, ¿dónde pueden llevar el coche para que se las instalen? La misma Ley de Garantías decreta que el servicio técnico debe continuar durante el mismo período de tiempo: 10 años.

Por otro lado, al compartir plataforma con otros modelos de la gama, como se mencionaba con anterioridad, el coche que ya no se fabrica no es un extraño al que no conozcan. El servicio oficial de la marca podrá seguir realizando las pertinentes reparaciones, así como cualquier otro taller mecánico.

¿Y si desaparece la marca?

En este supuesto, el seguro de la marca será el encargado de responder… aunque no siempre. Sólo lo hará con aquellos modelos que estén en circulación y todavía se encuentren en periodo de garantía. Un respaldo que pasará ser responsabilidad de la aseguradora.

En el caso de las piezas, los propietarios podrán recurrir, igualmente, a los proveedores de componentes de marca blanca y a talleres mecánicos no oficiales, siempre que la marca no haya previsto este punto. Y es que hay fabricantes que desaparecen, pero siguen teniendo puntos de atención para sus clientes en concesionarios multimarca.