El Alpine es el coche de persecuciones para la policía francesa

Ligero, preciso y ágil. Son las características por las que el deportivo francés ha sido elegido por las fuerzas del orden francesa para equipar a los gendarmes del Equipo Rápido de Intervención (ERI) por los distintos departamentos del país. En total serán 26 las unidades que irán llegando a las comisarías durante los próximos cuatro años para sustituir a los anteriores coches patrulla rápidos, veteranas unidades del Mégane RS. 

Y la presentación del Alpine policial se hizo a lo grande, de manos del propio ministro del Interior, Christophe Castaner, que desveló su aspecto y la preparación que ha recibido la berlineta deportiva para cumplir sus nuevas funciones. Un modelo que también utilizan para sus desplazamientos diarios los pilotos del equipo Alpìne de Fórmula 1, Fernando Alonso y Esteban Ocon.

El Seat León Cupra, coche de policía  

La versión del Alpine A110 elegida para la policía ha sido la Pure, con motor 1.8 Turbo que desarrolla 252 CV y alcanza una velocidad punta de 250 km/h. 

El cupé biplaza además ha sido decorado con el color azul del cuerpo de la gendarmería más serigrafías de identificación y ha incorporado en su nueva faceta oficial los necesarios accesorios para actuar sobre la autopista como luces giroscópicas, sirena, panel de señalizaciones y algunas modificaciones en sus chasis, que incluyen unos soportes especiales para alojar armas largas en el interior del maletero.

De esta forma, la policía de carreteras francesa vuelve a utilizar los Alpine, porque hace nada menos que 60 años ya disponía en su dotación de varias unidades de la primera generación de este mítico deportivo. 

Los 26 ejemplares del Alpine A 110 se sumarán así a otros 17 unidades del Seat León Cupra que ya cumplían las mismas funciones por las carreteras francesas.