La gasolinera barata más popular revela el secreto de su éxito

En España hay más de 12.000 gasolineras, una cifra que se superó en 2022 gracias al impulso proporcionado por el crecimiento de las estaciones de servicio automáticas, también llamadas low cost. Entre ellas, hay una que destaca por su liderazgo y, ahora, esta gasolinera barata desvela cuál es el secreto de su éxito.

Con un incremento del 2,32% respecto a 2021, según los datos que figuran en la Memoria Anual de la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP), España cerró 2022 con un total de 12.084 gasolineras. Este aumento en el número de estaciones de servicio se debe al crecimiento imparable de las gasolineras de bajo coste, que ya suponen casi la mitad de la cifra total.

En los últimos años, las estaciones de servicio low cost no han parado de avanzar: en 2012, sumaban 3.886 gasolineras y, 10 años después, ya alcanzaban las 5.941. Esto supone un crecimiento del 53% frente al decrecimiento de Repsol, Cepsa, BP y Galp que, en 2022, perdieron seis instalaciones respecto a 2021.

Líder de las gasolineras baratas

Entre las gasolineras baratas, donde se incluyen las automáticas, las alternativas a las grandes marcas, las de hipermercados o las de cooperativas, destaca Ballenoil. Suyo es el liderato de este segmento al convertirse en la primera compañía de gasolineras automatizadas en llegar a 200 estaciones en España. No en vano, acaban de alcanzar las 230.

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Irrumpió hace 12 años como La Ballena Azul: un negocio de centros de lavado que, en aquel momento, nada tenía que ver con las estaciones de servicio baratas. Con el paso del tiempo y después de superar una pérdida de negocio, ha terminado convirtiéndose en la primera operadora independiente en España, seguida por Petroprix.

En su hoja de ruta hay más planes. A medio plazo, planea abrir 90 instalaciones más tanto para reforzar su presencia en los lugares donde ya tiene estaciones de servicio como para abrir en las que aún no da servicio.

Cepsa compra Ballenoil

En sus próximos movimientos, ya estará presente Cepsa. La petrolera española, la segunda del país con 1.484 puntos de venta, anunciaba este lunes que compraba Ballenoil. La operación todavía necesita el visto bueno de las autoridades de competencia, pero cuando lo reciba supondrá una ampliación de su red en algo más de un 11%. Pagarán, según informa El País, algo más de un millón de euros por cada gasolinera.

Según el comunicado de Cepsa, en la primera fase, mantendrán la marca Ballenoil, el modelo de negocio y la estructura actual “para consolidar su posición en el segmento low cost y ofrecer al mercado una gama de combustibles con precios económicos”.

El secreto del éxito de Ballenoil

Es esta la primera incursión de una gran petrolera en el negocio de las gasolineras baratas. ¿Cuál es el secreto de su auge? El menor precio de su combustible. La propia Ballenoil explica que, en su caso, es posible gracias a la reducción de gastos: tanto en infraestructuras y como en las localizaciones.

Sus estaciones de servicio de bajo coste tienen estructuras simples (varios surtidores, normalmente entre dos y cuatro) y suelen estar ubicadas en zonas alejadas de los centros urbanos, donde el precio del terreno es más económico. Además, no tienen tiendas en sus instalaciones.

A esto hay que añadir que estas gasolineras low cost siguen un modelo híbrido. O lo que es lo mismo: cuentan con modalidad de autopago y también con personal, pero su plantilla es mínima. Suelen tener entre uno y dos trabajadores por estación y sólo en horario comercial.

El combustible, eso sí, proceden de Exolum, la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH). Igual que ocurre con el resto de las marcas, puesto que es el único proveedor legal que existe en España.