Citroën Aircross Concept, un SUV por encima del Cactus

Normalmente diríamos aquello de “su estética es realmente llamativa, pero muchos de los rasgos se perderán en el camino a la producción”; pero estamos hablando de Citroën y, tras los visto en el Cactus, estamos prácticamente seguros de que podéis saludar a este Aircross Concept como el próximo SUV de la marca del doble chevron.

Y hablando del Cactus, respecto al que será su hermano mayor, es evidente que hay mucho de él en el diseño de este nuevo prototipo: el uso del plástico en las protecciones inferiores y los pasos de rueda, la forma de los raíles del techo, los ‘Air Signs’ de las ventanillas laterales traseras (que según el fabricante afectan a la aerodinámica) o los bumps en los faldones laterales, aunque en esta ocasión no son ‘Air’ y si ‘Alloy’, diseñados con forma de trama de panel de abeja para absorber impactos.

Pero si el exterior tiene todas las papeletas de llegar casi intacto a la fabricación en serie, el habitáculo sí que es más ‘concept’ y recibirá un importante remozado. El interior está concebido como cuatro plazas debido a la voluminosa columna central, y es bastante minimalista y colorido. El salpicadero está ocupado por dos pantallas, una para el cuadro de instrumentos y otra para la consola central que, como detalle, es corrediza y se puede llevar al frente del copiloto. La botonería es inexistente y solo encontramos en el lateral de la parte inferior un selector de modo de conducción, porque el Aircross es automático.

Y no solo eso: Citroën ha optado por dotarle de un sistema de propulsión híbrido enchufable. Está formado por bloque 1.6 THP de 218 CV y un motor eléctrico de 95 CV, para una potencia total de 313 CV. Lo mejor es que tendría una aceleración de 0 a 100 en solo 4,5 segundos, manteniendo un increíble consumo (esto hay que cogerlo con pinzas) de 1,7 l/100 km y solo 39 g/km de CO2. Además, podría circular hasta 50 km en modo completamente eléctrico.

Lo veremos en vivo y en directo por primera vez el próximo 22 de abril en el Salón de Shanghái.