Citroën C5 X: el nuevo modelo superior de la marca francesa

Citroën acaba de desvelar el C5 X, su nuevo buque insignia, una berlina grande de estilo crossover que, como otros modelos del fabricante, apuesta por la originalidad estética y el confort de marcha. Abrirá sus pedidos en octubre y llegará a España a fin de año o principios de 2022. Por el momento no se han anunciado sus precios.

Siguiendo la línea establecida por el nuevo C4, presenta un formato particular que combina varios conceptos de estilo: por una parte, tiene un diseño de berlina; por otra, la carrocería se asemeja a la de una ranchera y, además, propone suspensiones elevadas que otorgan mayor altura libre al suelo, como un SUV.

Su diseño está inspirado por el prototipo CXperience presentado en 2016, del que hereda rasgos como la forma de los grupos ópticos delanteros. Pero el Citroën C5 X suma elementos propios, como los dos alerones presentes en la zaga.

Se trata de un modelo del segmento D, con unas dimensiones considerables. Tiene una longitud de 4,80 metros, una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,48, además de una distancia entre ejes de 2,78 metros que, según Citroën, redunda en un amplio espacio para las plazas traseras.

El interior puede albergar a cinco pasajeros adultos (con asientos Advanced Confort que prometen mejorar la comodidad de los usuarios) y cuenta con un maletero de 545 litros de capacidad, que se amplían hasta los 1.640 cuando se abaten los asientos traseros.

En el puesto de conducción el protagonismo es para el volante aplanado en los extremos superiores, el cuadro de instrumentos digital, el Head-Up Display –con una gran superficie de proyección– y una pantalla central flotante de 12 pulgadas y alta definición.

Dada su condición de buque insignia, en el C5 X están presentes materiales de calidad como la tapicería de cuero o la madera. Y también llama la atención la dotación tecnológica del modelo, que dispone de cámara de 360 grados, avisador de punto ciego, alerta de tráfico trasero y el Highway Driver Assist, que combina el control de distancia frontal con el guiado por el carril para ofrecer una función de conducción semiautónoma en autopista.

Además, la suspensión es electrónica y permite ajustar su firmeza en tres posiciones, lo que permitirá, al menos sobre el papel, encontrar un mejor punto de equilibrio entre confort y estabilidad que en los actuales C4 y C5 Aircross, cuya suspensión es mecánica, de tarado blando, y se inclina claramente hacia la comodidad.

De su oferta mecánica solo se ha desvelado que estará formada por motores de gasolina y que tendrá una alternativa híbrida enchufable como tope de gama, con una potencia de 225 CV y que podrá alcanzar hasta 135 km/h operando como eléctrico y superar los 50 kilómetros de radio de acción por carga.