Todos los vehículos, algún día, dejan de ser útiles. Lo pueden hacer por diversas causas. La más normal es que tenga una avería demasiado costosa de reparar, tanto que supere el valor del vehículo y ya no merezca la pena. También puede haber alcanzado una edad o un kilometraje tal que ya no tenga salida en el mercado de segunda mano.
Puede que haya sufrido un accidente y la compañía de seguros lo declare siniestro total o simplemente, se ha decidido cambiarlo por otro más moderno, seguro y menos contaminante y aprovechar las ayudas existentes (Plan Moves, Plan 360) en esa compra de un coche nuevo.
De una forma u otra, puede que haya llegado el momento de despedirse de él y llevarlo al desguace.
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Lo más importante: darle de baja
En el caso de estar al final de la vida útil del vehículo y haya que deshacerse de él, se debe tramitar la baja definitiva del mismo. Esto implica su retirada de la circulación y su posterior destrucción, por lo que no es una situación reversible.
La baja definitiva de un vehículo implica llevar el vehículo a un centro de tratamiento o desguace autorizado.
Como explica la propia DGT (Dirección General de Tráfico) en su página web: “Si tu vehículo ha llegado el final de su vida útil y quieres deshacerte definitivamente de él debes llevarlo a un desguace, ellos se encargarán de tramitar la baja de tu vehículo”.
Los papeles necesarios serán el DNI del propietario, ficha técnica y permiso de circulación del vehículo.
Allí deben entregar un certificado de destrucción del vehículo y el justificante de la baja definitiva, que se debe conservar. El justificante de baja definitiva servirá para acreditar ante cualquier administración que el vehículo ha causado baja en Tráfico. Se dispone de un sistema de verificación que permite comprobar por Internet su autenticidad.
En el caso de los vehículos de época o históricos, con valor de colección o destinados a museos que no vayan a destruirse, sí hay que dirigirse a cualquier Jefatura u Oficina de Tráfico o solicitar su baja por registro electrónico.
Si existe alguna carga sobre el vehículo no es posible tramitar la baja, ya sea temporal o definitiva. Es preciso cancelar dichas cargas previamente a la solicitud de baja del mismo.
El coste de este proceso, en cualquiera de los casos, es gratuito.
¿Cómo valora un coche el desguace?
Al entregar un coche en el desguace, hay que saber cuál es su valor. En la tasación intervienen varios factores, como marca y modelo, estado de mecánica y carrocería, años y kilómetros e, incluso, la popularidad de este modelo, su exclusividad o la zona geográfica donde se ubique.
No es lo mismo un coche que haya sufrido un siniestro total que un vehículo con la caja de cambios y embrague fracturado o que uno que siga funcionando perfectamente y en buen estado.
Y es que el principal factor que influye en su precio está relacionado con el aprovechamiento que se pueda realizar de él. Si se pueden obtener piezas para su posterior venta o si no se puede aprovechar nada y su destino es la destrucción y achatarramiento directamente.
¿Cuánto dinero paga un desguace por un vehículo?
Si el coche se encuentra en un estado lamentable y no se puede aprovechar nada, puede que no den nada por él.
Por otro lado, la compensación económica que suelen ofrecer los desguaces va entre los 50 y 200 euros, unas cifras que están relacionadas con vehículos con muchos años a sus espaldas o en no demasiado buen estado.
En caso de que el vehículo tenga menos de diez años, esté en buen estado y tenga alta demanda de piezas, la valoración se movería entre los 300 y 500 euros.
Si se trata de un vehículo de alta gama, muy reciente o de edición limitada se obtendrá algo más. La cantidad se puede situar entre 1.000 y 2.000 euros o, en casos concretos, incluso más.
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Periodista especializado en motor desde hace más de 20 años, ha trabajado en diferentes gabinetes de prensa (Federación Española de Automovilismo o Circuito del Jarama) y medios especializados (Motor 16, Marca Motor o Auto Bild). Apasionado de coches, motos y, ahora también, de los cacharros con alas.