La conducción autónoma se clasifica en cinco niveles, de menos a más, según el grado de robotización del vehículo y de la necesidad de que intervenga un ser humano en su manejo.
Desde este próximo verano, a partir del 14 de julio, las autoridades europeas ya permitirán circular a los vehículos de Nivel 3, que son los que no necesitan que el conductor siempre sujete el volante. No obstante y aunque el progreso legislativo sea importante, solo se podrá realizar bajo determinadas condiciones.
El día en que los coches viajen solos a su destino está más cerca. Pruebas, avances técnicos y adaptación de las normativas van a hacer realidad una tecnología que revolucionará el transporte del futuro. Sin embargo, el vehículo completamente robotizado todavía tendrá que superar serios obstáculos para hacerse realidad y el legal será el más importante.
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Ahora su desarrollo va a recibir un importante impulso por parte de la normativa que lo regula. La comisión europea de Naciones Unidas (UNECE), ha relajado sus exigencias y permitirá el uso del Nivel 3 siempre que la autoridad local del país en cuestión lo acepte y lo adapte de forma particular en sus propias leyes.
Hasta ahora en las carreteras europeas solo se permitía el uso del Nivel 2 de conducción autónoma, que mantiene de forma automática el coche sobre la trayectoria y adaptando la velocidad con el control de crucero y los sensores de proximidad manteniendo la distancia respecto a otros vehículos. En este grado de automatismo, se exige que el conductor sujete el volante de manera constante.
Solo en vías sin ciclistas ni peatones y a 60 km/h
Algo que podría cambiar con la próxima entrada en vigor del nuevo artículo 34 recientemente añadido a la convención sobre circulación vial, que autoriza el paso al Nivel 3 en los 53 países firmantes del acuerdo. Este importante avance se traduce en la práctica en que los sistemas de Nivel 3 ya no requieren mantener las manos sobre el volante, al ser estos sistemas más desarrollados y capaces a la hora de girar, esquivar obstáculos o frenar de forma autónoma.
De cualquier manera, esta nueva disposición no significa que el conductor pueda desentenderse del todo del manejo en su vehículo. Sigue obligado a estar atento a la carretera y esta tendrá cumplir unos estrictos requisitos: deberá ser una vía donde no circulen ciclistas ni peatones, tendrá que existir una separación física entre los dos sentidos de circulación y la velocidad máxima deberá estar limitada a 60 km/h.
Y como ya se ha dicho, no todos los países están obligados a autorizarlo, guardándose cada uno la potestad de legislar al respecto.
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