Coches que parecen diseñados por un niño

A pesar de no ser un éxito comercial rotundo, el AMC Pacer de 1976 se convirtió en un icono de la cultura popular, apareciendo en numerosas películas y series de televisión, y dejando una huella imborrable en la historia del automóvil.

Más allá de su corta producción, el BMW Isetta dejó una huella imborrable en la historia del automóvil. Su diseño innovador y su popularidad lo convirtieron en un símbolo de una época y un precursor de los modernos coches urbanos.

Aunque el NAFA nunca llegó a producirse en serie, fue un proyecto pionero que influyó en el desarrollo posterior de modelos compactos de Mercedes-Benz. Sus características innovadoras, como la dirección a las cuatro ruedas y el enfoque en la eficiencia, sentaron las bases para futuros vehículos urbanos de la marca, como el Clase A y el Smart Fortwo.

Diseñado en la Alemania de la postguerra, el Messerschmitt KR200 fue una respuesta a la necesidad de movilidad económica. Su producción limitada y su diseño distintivo lo han convertido en un objeto de culto para los amantes de los automóviles clásicos.

El Nissan Cube fue un monovolumen compacto de diseño peculiar y vanguardista, con formas cuadradas y una amplia superficie vidriada. Representaba una alternativa a los monovolúmenes convencionales, ofreciendo un toque de originalidad y personalidad y un interior espacioso y versátil.

La Previa de 1992 marcó un antes y un después en el segmento de los monovolúmenes. Su diseño innovador y su funcionalidad la convirtieron en un referente para la industria automotriz, influyendo en generaciones posteriores de vehículos familiares.

El Reliant es la base del icónico coche de Homer Simpson, un vehículo que ha trascendido la serie animada para convertirse en un símbolo de la clase trabajadora estadounidense y del estilo de vida suburbano. Su diseño sencillo y su asociación con 'Los Simpsons' han hecho que el Reliant sea aún más reconocible para el público.

El Plymouth Superbird de 1970 era un 'muscle car' radicalmente aerodinámico. Su enorme alerón trasero y su nariz puntiaguda lo hacían inconfundible, y su potente motor V8 le permitía alcanzar altas velocidades en la época.

El Simca 1000 de 1961 fue un pequeño automóvil que revolucionó la movilidad en Europa. Su diseño compacto y de líneas básicas, combinado con un precio asequible, lo convirtieron en uno de los coches más populares de su época. Millones de unidades fueron vendidas en todo el continente, consolidándolo como un icono de la industria automotriz.

Se termina esta lista con un coche diseñado especialmente para los niños. El vehículo conceptual Toyota Camatte Petta de 2018 cuenta con un tamaño reducido y un diseño colorido. Este coche eléctrico invita a los más pequeños a experimentar la emoción de conducir de forma segura y divertida, fomentando su interés por el mundo del automóvil.