Según el último estudio elaborado por el Grupo Renault, el precio medio de los automóviles en Europa se ha disparado un 77% entre 2010 y 2024. Este incremento refleja una transformación profunda en el mercado, marcada por la electrificación, la incorporación de tecnologías avanzadas y el impacto de la inflación global. Lo que antes era un gasto asumible para muchas familias se ha convertido en una inversión considerable, que obliga a replantear la forma en que los europeos acceden a la movilidad.
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Se acaba de presentar el informe anual que elabora Arval Mobility Observatory y este año pone cifras a una realidad que muchos conductores ya intuían: poseer un vehículo es hoy un 27% más caro que en 2020. Este incremento afecta tanto a particulares como a empresas y se debe a una combinación de factores que han actuado de forma simultánea, creando lo que el estudio denomina una auténtica “tormenta perfecta”.

¿Qué es el TCO y por qué es tan importante?
El Coste Total de Propiedad (TCO) no se limita al precio de compra. Incluye combustible o electricidad, mantenimiento, seguro, neumáticos, impuestos y financiación. En los últimos cinco años, todos estos componentes han subido de manera significativa, impactando directamente en el bolsillo del consumidor.

Las causas del aumento
El informe identifica varios detonantes:
- Precio de los vehículos: han subido un 19% de media en los últimos cinco años. La electrificación, la integración de tecnología avanzada y la escasez de componentes tras la pandemia han encarecido la fabricación. Además, los SUV y los eléctricos, más caros, dominan la oferta.
- Energía más cara: el combustible ha aumentado un 32%, mientras que la electricidad para recargar coches eléctricos se ha disparado hasta un 70% en usuarios domésticos.
- Mantenimiento y seguros: mantener un coche cuesta un 29% más, y los seguros y neumáticos también han subido un 27%.
- Financiación: los tipos de interés han crecido un 35%, encareciendo préstamos y contratos de renting.

¿Hay soluciones?
El estudio no se limita a diagnosticar el problema. Propone cinco estrategias para contener el TCO: elegir el vehículo adecuado, optimizar contratos de arrendamiento, fomentar la conducción eficiente, planificar la recarga en el caso de eléctricos y explorar modelos alternativos como el renting flexible o la movilidad compartida.

Un reto para la movilidad
Entre 2020 y 2025, la movilidad ha cambiado radicalmente. La electrificación, la inflación y las tensiones geopolíticas han transformado el mercado. Una transformación que, tanto para las empresas como para los particulares, va a hacer necesario controlar ese coste total de propiedad. Esa vigilancia va a ser clave durante los próximos años.
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