Jaguar define su F-PACE como “un crossover deportivo de altas prestaciones que se ha diseñado para los enamorados de la conducción”, y no lo dice por decir, ya que lo ha equipado con sistemas de suspensión, dirección y frenos que provienen de un modelo deportivo.
El SUV busca aportar “una mezcla de agilidad y confort inéditos en su segmento”. Mike Cross, Chief Engineer of Vehicle Integrity de Jaguar ha declarado: “No hemos hecho concesiones ni excepciones: El nuevo F-PACE tenía que ser un auténtico Jaguar con dinámica intrínseca de su ADN.”
Se ha desarrollado con la arquitectura de aluminio ligero de la marca y su diseño está pensado para maniobrar con control y precisión sin sacrificar la facilidad de manejo. La estructura de la carrocería tiene una alta rigidez intrínseca, la suspensión delantera es de doble horquilla y la trasera es Integral Link son el mejor punto de partida.
El sistema de dirección asistida eléctrica se ha optimizado con todo lo aprendido en el F-Type para que responda de inmediato a la más mínima necesidad, lo que sumado a la tecnología de control de reparto de par en curva y el sistema de tracción a las cuatro ruedas con par bajo demanda lo convierte en un modelo ágil.
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