El Mercedes Clase A apuesta por la electrificación

La puesta al día del compacto 'premium' añade tecnología microhíbrida a casi toda su gama mecánica, que ahora disfruta de la etiqueta ECO.

Mercedes Clase A

Los cambios estéticos del Mercedes Clase A son muy sutiles.

Tres años después del lanzamiento de su cuarta generación, Mercedes pone al día a su modelo de acceso, un Clase A que se actualiza de manera muy ligera en lo estético más profundamente en cuanto a equipamiento. Y echa el resto en su apartado mecánico, democratizando la tecnología microhíbrida en su gama casi al completo.

En un primer momento, resulta difícil encontrar las diferencias respecto al que se comercializa actualmente, pues las novedades estéticas se limitan a detalles. Varía la firma lumínica de los grupos ópticos, así como su diseño interior; también se modifica la parrilla delantera y el difusor trasero, pero el resto parece inalterado.

La misma línea se sigue en el interior, en el que se puede encontrar un volante nuevo con el extremo inferior achatado y se ha eliminado el mando circular en la consola central.

De serie, la pantalla central es de 10,25 pulgadas y el cuadro de instrumentos digital de siete, pero este puede ser del mismo tamaño que aquella de manera opcional.

Se ha mejorado el equipamiento de serie al incluir USB y cámara trasera, pero también en niveles superiores, en los que, dependiendo del acabado, se suman elementos como el paquete de aparcamiento o los faros LED.

Toda la gama, con etiqueta ECO

El mayor cambio se encuentra en su oferta mecánica. Para empezar, se destierra la transmisión manual y ahora todas las versiones montan caja de cambios automática en exclusiva.

Por otra parte, a excepción del híbrido enchufable (con etiqueta Cero) y del AMG más potente, todas las variantes incorporan un sistema microhíbrido de 48 voltios y disfrutan de la etiqueta ECO de la DGT.

Las versiones del Clase A

Gasolina

Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, Twitter o Instagram

Salir de la versión móvil