El “descapotable más elegante y sofisticado” jamás creado por Bentley. No es un objetivo precisamente humilde para la marca, por lo que han puesto empeño, trabajo y tiempo en el proyecto y, finalmente, aquí está el resultado: el Bentley Grand Convertible.
Como salta a la vista, el modelo toma como base el Mulsanne, al que es prácticamente igual con la obvia excepción de la falta de techo y por tener solo dos puertas. Creado como una unidad de exposición para el próximo Salón de Los Ángeles, el fabricante todavía no ha decidido si lo llegará a fabricar en serie. En palabras de Wolfgang Dürheimer, CEO de Bentley, “si este coche llega a las carreteras, será como en una edición limitada para coleccionistas”.
El Grand Convertible se presentará vestido con una combinación de Azul Sequin y plateado para la carrocería, llantas pulidas y un interior de cuatro plazas que combina revestimientos de madera nogal con 14 tipos de cuero para la tapicería.
Para moverlo se ha tomado prestado el motor del Mulsanne Speed, un bloque V8 6.75 biturbo que desarrolla 537 CV y un salvaje par máximo de 1.100 Nm.
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Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.