Kia lanzará una nueva generación del Sportage a comienzos del próximo año. Se trata de un modelo clave para el fabricante coreano, que por primera vez ha sido concebido de forma específica para satisfacer las necesidades de los clientes europeos, dotándole de un mayor dinamismo y disfrute de la conducción.
Más información
Los ingenieros de Kia han trabajado con el objetivo de ajustar la plataforma de este todocamino a las exigencias del mercado del Viejo Continente, donde también se fabrica. En los 28 años de historia del Sportage, nunca había contado con una distancia de eje diferente respecto al modelo coreano. La carrocería mejora así en habitabilidad, pero manteniendo un tamaño ajustado a las carreteras y ciudades en las que se utilizará.
El foco principal en el desarrollo de esta nueva generación se ha puesto en potenciar tanto la agilidad como la comodidad de uso, tomando las carreteras europeas como banco de pruebas para la puesta a punto de sus diferentes componentes, desde la dirección a las suspensiones, pasando por las ayudas a la conducción.
La amortiguación cuenta con un sistema de control electrónico que se va ajustando continuamente en base a los movimientos de la carrocería y la dirección, buscando en todo momento contrarrestar su balanceo en curvas. La suspensión también se adapta para superar irregularidades del firme, aportando confort y reduciendo los rebotes de las ruedas.
Tracción total
Las versiones híbridas e híbrida enchufable del Sportage disfrutarán de las ventajas de la tracción a las cuatro ruedas. El modo denominado Terrain regula la entrega de potencia entre los ejes delantero y trasero para mejorar la motricidad en superficies deslizantes. En el resto de las mecánicas se ofrece una función de bloqueo de cualquiera de las cuatro ruedas para lograr una mayor efectividad en estas mismas condiciones.
Kia propone cuatro modos de conducción para el nuevo Sportage. Siempre inicia la marcha en Drive, pero a continuación el usuario puede elegir entre los distintos ajustes de Eco, Confort o Sport, identificándose su utilización mediante imágenes específicas en la instrumentación digital del vehículo.
El Sport actúa sobre la dirección y el acelerador para priorizar, como su nombre indica, el dinamismo, mientras que el Eco pretende la máxima eficiencia en el consumo de combustible y emisiones.
Las sensaciones al volante se refuerzan con el sistema E-Handling, previsto para las versiones híbrida y enchufable. Con la información de las lecturas de par del motor eléctrico, se mejora la respuesta de la dirección y la entrega de potencia en los modelos de tracción delantera, así como la estabilidad en caso de llegar a una situación comprometida.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram