El Suzuki Jimny se viste de leyenda: nuevos kits de carrocería que evocan al Lancia Delta Integrale y al Renault 5 Turbo

DAMD es una compañía japonesa conocida, entre otras cosas, por la exitosa transformación que su kit de carrocería convierte el Suzuki Alto Lapin en un entrañable Renault 4. Ahora, vuelve a sorprender al mundo del motor con sus últimas creaciones, que son tan impactantes como las anteriores.

Fiel a su espíritu de reinterpretación automovilística, la compañía nipona ha presentado unos novedosos kits de carrocería diseñados para el popular Suzuki Jimny, permitiendo a sus propietarios rendir homenaje a dos auténticos iconos del automovilismo de los años 80: el mítico Lancia Delta Integrale y el explosivo Renault 5 Turbo.

Estos nuevos conjuntos de personalización buscan evocar la estética inconfundible de aquellos vehículos que marcaron una época dorada del rally y los deportivos compactos. El kit inspirado en el Lancia Delta Integrale recupera sus líneas angulosas y su carácter robusto, mientras que la propuesta para el Renault 5 Turbo se centra en recrear sus musculosos pasos de rueda y su agresiva presencia.

Vuelta al pasado

El conjunto de piezas transforma, con muy buen aspecto, el pequeño Suzuki en dos de los modelos más conocidos de la década de los 80. Con un precio de 693.000 yenes (aproximadamente 4.300 euros al cambio de hoy), cada kit incluye un completo conjunto de componentes que transforman radicalmente la apariencia del Jimny de serie.

Parachoques rediseñados, aletas ensanchadas y otros detalles específicos consiguen un impactante cambio visual, ofreciendo a los dueños de este pequeño todoterreno la oportunidad de distinguirse y añadir una dosis de nostalgia deportiva a su vehículo. De esta manera, DAMD continúa explorando la tendencia retro que tanto auge está experimentando en el sector del automóvil.

Modelos clásicos

Tras el enorme que cosechó entre el público nipón, a la hora de convertir el Suzuki Alto Lapin en un Renault 4 —uno de los coches más icónicos de la historia y que en Japón causa verdadero furor—, la empresa demuestra una vez más su habilidad para fusionar modelos actuales con diseños clásicos.

De esta manera, abre un abanico de posibilidades para aquellos que buscan una personalización con identidad propia, además, de un guiño al pasado del motor. El Suzuki Jimny, ya de por sí un modelo con gran atractivo y buenas capacidades off-road, se convierte ahora en un lienzo ideal para los amantes del mundo de los rallyes.