El Suzuki Vitara cambia de cara tras casi una década a la venta

El SUV japonés actualiza su exterior y retoca el habitáculo, completando sus asistentes de conducción con nuevos sistemas.

Suzuki Vitara

El frontal es parte que más cambia del Suzuki Vitara.

El ciclo de vida de un coche varía de un modelo a otro, pero por norma general se puede considerar una media de siete u ocho años a lo sumo. Superarla es algo complicado y son pocos los casos, pero el Suzuki Vitara quiere romper récords de longevidad: a la venta desde 2015, recibe una puesta al día para seguir batallando en el mercado.

La última actualización que había recibido el SUV data de 2018 y, respecto a ésta, la nueva presenta considerables cambios en la parte frontal.

La voluminosa parrilla con listones cromados verticales ha dado paso a una más minimalista y plana, con una trama de lamas horizontales. También se modifican los grupos ópticos, simplificados y con una nueva firma lumínica. Además, el paragolpes se reestructura por completo, enmarcando la zona central con una moldura en forma de U invertida y reemplazando los faros antiniebla por unos más pequeños y estilizados.

Como es común en estos casos, también recibe nuevas opciones de color exterior, ampliando la paleta a cinco alternativas bitono, con el techo en color de contraste, y otras cinco simples.

En el habitáculo se encuentra una de las novedades más importantes, la pantalla central que ahora tiene 9 pulgadas y es compatible (mediante cable) tanto con Android Auto como con Apple CarPlay. Eso sí, el cuadro de instrumentos continúa siendo analógico.

En lo relativo a sistemas de asistencia a la conducción (ADAS), se suman nuevos, pero también se mejoran los ya existentes. Así, por ejemplo, se añade un segundo sensor a la frenada de emergencia automática, que detecta antes los distintos obstáculos. Por lo que respecta a las nuevas incorporaciones, destacan el sistema de reconocimiento de señales de tráfico y el sistema de monitorización del conductor.

Los motores del Suzuki Vitara

Por lo que respecta a motores, como es de esperar en una actualización tan tardía, no hay cambio alguno. Sigue ofreciéndose con dos versiones, ambas con etiqueta ECO de la DGT.

La motorización de acceso es híbrida autorrecargable, combina un motor gasolina 1.5 Dualjet con un motor eléctrico para desarrollar una potencia de 116 CV. Por encima se encuentra una microhíbrida de 129 CV. Ambas variantes pueden asociarse a una caja de cambios manual de seis velocidades o a una automática ASG con el mismo número de relaciones. Además, también pueden combinarse con un sistema de tracción delantera o uno integral.

Por el momento no se han anunciado los precios de esta renovación, ni su fecha de llegada al mercado, aunque es esperable que sea ya para la segunda mitad del año.

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Mario Herráez

Apasionado del motor desde pequeño, primero de las motos y después de los coches, con especial predilección por los modelos nipones. Lleva una década dedicándose al sector, formado primero en Autobild y desde entonces en el Grupo Prisa, probando todo lo que haga ruido... o no.

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