Un conductor circula con la rueda casi en la llanta y los airbags saltados, y después choca y arrastra la chapa por un túnel. Otro avanza por la Autovía de Andalucía cerca de Madrid con el paragolpes delantero colgando hasta que varios coches de policía lo rodean. Ambos dieron positivo por cocaína; dos ejemplos de las consecuencias de tomar esta droga al volante, cuyo consumo ha aumentado un 54% entre los conductores en la última década. Un taxista madrileño (otro caso cualquiera) mostró en sus redes sociales cómo se metió una raya mientras conducía.
–¡Eso es, eso es, hasta el fondo! ¡Y ahora me toca a mí!– se oye decir el pasajero que lo acompañaba, los dos parecen jóvenes.
Sin embargo, la España de farlopa y excesos colapsa en el arcén de la carretera al margen del tópico. Quienes toman cocaína y después mueren al volante no son tan jóvenes ni salen siempre del polígono, lejos de los tiempos del “pim, pam, toma lacasitos” y los controles de drogas televisados: los consumidores fallecidos son hombres de entre 35 y 54 años que perdieron la vida en un coche o una moto, en una noche de verano o en fin de semana. La muerte les llegó tras un vuelco, un choque frontal o de bruces contra un obstáculo.
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Y se esnifa mucho: 2,24 millones de automovilistas españoles (el 8,1%) admiten haber conducido alguna vez tras haber tomado cocaína. España es el segundo país de Europa con mayor consumo habitual de esta sustancia (tras Reino Unido), según el European Monitoring Center for Drugs and Drugs Addiction.
Fallecidos: positivo por cocaína
Las cifras concuerdan con las del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. El 13% de los conductores fallecidos en un siniestro de tráfico a los que se les hizo el test toxicológico en 2022 dieron positivo en cocaína, una proporción que se ha incrementado un 54% en la última década. Si se tienen en cuenta otras sustancias, más de la mitad de los conductores fallecidos (52%) dieron positivo en drogas, alcohol o psicofármacos en estos análisis forenses.
Este panorama lo pinta el estudio Stop cocaína: una adicción mortal, presentado este martes por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL) con datos de 2013 a 2022. El informe se completa con 1.700 encuestas a conductores de toda España que añaden su propia perspectiva: seis de cada 10 toman cocaína “para pasárselo bien”.
Al volante, la cocaína tiene varias consecuencias peligrosas, como la menor percepción del riesgo y una sobrevaloración de la capacidad, además de impulsividad, agresividad y tendencia a la trasgresión de las normas, según información del Plan Nacional de Drogas.
La ley de tráfico prohíbe conducir “cualquier vehículo con presencia de drogas en el organismo”. Se trata de una infracción muy grave, castigada con una multa de 1.000 euros y con la retirada de seis puntos del carné de conducir.
El delito de conducir bajo la influencia de las drogas
Existe también la posibilidad de tropezar con el artículo 379 del Código Penal: basta con que el automovilista haya dado positivo y además circule “bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes [o] sustancias psicotrópicas”.
En ese caso, la consecuencia será una pena de prisión de “tres a seis meses, o multa de seis a doce meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días”. Y siempre con retirada del carné de uno a cuatro años. El castigo es el mismo para quien supere en el alcoholímetro los 0,60 miligramos por litro de aire espirado.
“No es la droga más presente en los controles, pero sí en los fallecidos, lo que demuestra la peligrosidad de esta sustancia al volante, ya que causa siniestros más graves”, expone la directora general de la Fundación Línea Directa, Mar Garre.
Sobre el asfalto, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil registra datos también muy llamativos. El 52% de las más de 100.000 pruebas realizadas el año pasado dieron positivo en drogas; el porcentaje promedio en el caso de la cocaína fue del 19%, solo por detrás del cannabis (39%) y por delante de las anfetaminas (8%).
Por comunidades autónomas, (salvo Cataluña y País Vasco, de las que no se disponen datos), los territorios con mayor proporción de conductores que consumen cocaína son Galicia (25%), Baleares (22%) y Andalucía (21%), las tres sensiblemente por encima del 19% de media del conjunto del país. En el lado contrario aparecen La Rioja (10%), Navarra (10%) y Aragón (14%).
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