Los códigos QR son la evolución del código de barras y su información está codificada dentro de un cuadrado, permitiendo así almacenar gran cantidad de datos alfanuméricos.
Desde la pandemia han aumentado su presencia en el mundo digital y llegaron para quedarse: se usan en entradas, cartas de restaurantes e información comercial. Si bien es sinónimo de utilidad para manejar todo desde el móvil, la verdad es que también su uso ha generado consecuencias negativas.
Código QR: multas de aparcamientos falsas
Los ladrones y estafadores aprovechan la tecnología para hacer lo suyo y el código QR no es la excepción. La técnica es utilizar finas pegatinas sobre el código, con el que, a la hora de conectarse, redirigirán a otro sitio fraudulento.
Los conductores se han visto afectados por este mecanismo. Por ejemplo, el medio francés BFM Tech and Co relata que a principios de 2023, “las autoridades alertaron de una nueva estafa consistente en colocar multas de aparcamiento falsas en los coches de las víctimas. El objetivo: invitarles a escanear el código QR que aparece en el documento y a pagar una supuesta multa para extraer sus datos bancarios”.
De hecho, en España también ha sucedido. La Policía Municipal de Madrid ha utilizado sus redes sociales para advertir del riesgo.
El encabezamiento muestra el logo del Ayuntamiento de Madrid, un número que hace referencia a la presunta clave de la infracción cometida, el hecho denunciado y el precepto infringido. A continuación, especifican la cuantía de la sanción (100 euros) y el importe a pagar con la opción de pronto pago (50 euros). La clave viene tras estos datos: figura un código QR y una referencia.
Estafa al recargar el coche
Las estafas han ido más allá y los habitantes de Lorris (Loiret), en Francia, lo saben bien. A un automovilista le robaron 40 euros mientras intentaba recargar su vehículo eléctrico. Todo esto gracias al código QR falsificado pegado en la estación de carga.
Cuando quiso pagar para acceder a una estación de carga en ese pueblo, los delincuentes intervinieron y secuestraron el método de pago. El conductor pensaba que estaba pagando para cargar su vehículo eléctrico, pero en realidad estaba enviando su dinero directamente a los estafadores.
Códigos QR: cómo prevenir estafas
El problema no abarca solo a Francia, sino que también afecta a los conductores alrededor del mundo. En Estados Unidos, la Agencia Federal del Consumidor (FTC) advirtió hace unas semanas del aumento de estafas utilizando códigos QR y por lo mismo aconseja algunas medidas para prevenir un mal rato.
- Si hay un código QR en un lugar inesperado, inspeccionar la URL antes de abrirlo. Asegurarse de que no esté falsificada: buscar errores ortográficos o una letra cambiada.
- No escanear un código QR en un correo electrónico o mensaje de texto que no se esperaba, especialmente si se insta a actuar de inmediato.
- Proteger el teléfono y cuentas. Actualizar el sistema operativo del teléfono para protegerlo contra piratas informáticos.
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