Los pick-up no son el vehículo más popular en los mercados europeos, pero cada vez desembarcan en el Viejo Continente más modelos de este segmento. En Ford están orgullosos del desempeño de su Ranger, que en 2019 consiguió su mejor año en Europa con 52.500 unidades vendidas, y ahora quieren apuntalarlo con la llegada de una serie especial limitada a 4.500 ejemplares, el Ford Ranger Thunder.
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Esta variante se distingue de otras por su diseño específico. La carrocería está pintada en gris marino y se combina con diversos elementos acabados en negro ébano, como la parrilla delantera, el paragolpes trasero, los marcos de los faros antiniebla, la barra del compartimento de carga y los tiradores de las puertas. El exterior se completa con detalles destacados en tono rojo, los logos específicos de la edición, unos grupos ópticos oscurecidos y llantas negras de 18 pulgadas.
En el habitáculo sus rasgos distintivos son las placas de metal retroiluminadas en rojo de los umbrales de las puertas, las alfombrillas negras y la tapicería de cuero color ébano, con costuras rojas presentes en asientos, volante y panel de instrumentos.
Además, su dotación incluye dos elementos opcionales muy solicitados por los clientes del Ranger, como son el revestimiento de la zona de carga y una persiana con revestimiento granulado para el cierre de la caja, así como, por primera vez en el modelo, el divisor del compartimento de carga.
Solo está disponible con una opción mecánica, el motor diésel Biturbo 2.0 EcoBlue de 213 CV y 500 Nm de par máximo, que se combina con una caja de cambios automática de 10 velocidades para homologar un consumo de 9,1 l/100 km y unas emisiones de CO2 de 239 g/km.
La marca estadounidense no ha revelado su precio, pero sí ha confirmado que ya se pueden realizar pedidos y que las primeras entregas tendrán lugar a finales de verano.
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