El pasado fin de semana, el Porsche 917K de 1969, célebre por su aparición en la película Le Mans y propiedad de Jerry Seinfeld, se convirtió en el centro de atención en la subasta organizada por Mecum Auctions en Kissimmee, Florida (Estados Unidos). A pesar de recibir una oferta de 25 millones de dólares, Seinfeld decidió no venderlo, ya que la cifra no alcanzó el precio de reserva establecido, un detalle que está bajo la confidencialidad.
El Porsche 917K, conocido por sus icónicos colores azul y naranja de Gulf Oil, fue utilizado por Steve McQueen en la mítica película Le Mans de 1971, considerada una obra maestra del cine automovilístico. McQueen adquirió el vehículo a través de su productora, Solar Productions, con la intención de competir en las 24 Horas de Le Mans junto a Jackie Stewart. Sin embargo, el plan fue descartado por restricciones de los productores, y el coche se convirtió en la estrella del largometraje.
Más información
Tras su paso por la pantalla grande, el 917K tuvo una destacada carrera en competiciones reales. Cambió de manos entre pilotos como Reinhold Joest y Richard Attwood antes de ser adquirido por el cómico y presentador, Jerry Seinfeld en 2001. El comediante ha mantenido el vehículo en impecable estado, incluso restaurándolo por completo en 2024 para devolverlo a sus especificaciones originales.

Expectación y sorpresa
La subasta de Mecum en Florida fue un evento que causó de gran expectación, atrayendo a coleccionistas y entusiastas de todo el mundo. A pesar de la oferta millonaria, el rechazo de Seinfeld sorprendió a muchos. Con un patrimonio neto estimado en 1.100 millones de dólares, la decisión del actor no parece estar motivada por razones económicas, sino por su conexión personal con el vehículo y su valoración histórica.
El coche no solo es famoso por su aparición en Le Mans, sino también por su desempeño en competiciones de resistencia. Equipado con un motor bóxer de 12 cilindros y 4.5 litros, este Porsche es capaz de generar 580 CV y alcanzar más de 300 km/h, además su aceleración es de vértigo, haciendo el 0 a 100 km/h en apenas 2,7 segundos, cifras impresionantes incluso para los estándares actuales.

Un legado que perdura
Este vehículo, que ha pasado por manos de leyendas del automovilismo y el cine, es ampliamente considerado uno de los coches de carreras más importantes de la historia. Además, con su distintiva librea azul y naranja de Gulf Oil, es un verdadero ícono cultural.
El hecho de que este extraordinario vehículo no haya encontrado comprador subraya su estatus como una pieza de colección sin igual. Aunque por ahora permanecerá en la colección privada del comediante, el Porsche 917K continúa escribiendo su historia como un verdadero emblema del automovilismo y la cultura pop.
Sigue toda la información de EL MOTOR desde Facebook, X o Instagram