Las gentes de mentalidad muy racional dicen que la mala suerte es una superchería. Que esta se basa únicamente en la superstición y en la idea de que hay fuerzas o energías negativas que influyen en los acontecimientos de la vida de una persona. Para ellos, la mayoría de los eventos que se atribuyen a la mala suerte suelen tener explicaciones lógicas y racionales.
Aunque hay episodios que sí parecen estar asociados a la mala suerte. Hace algo menos de tres años, la erupción de Cumbre Vieja, el volcán de la isla de la Palma, dejó sin casa a Matías y su familia. La vivienda situada en el valle de Aridane fue engullida por las coladas que estuvo expulsando la montaña durante días.
Como tantos otros ciudadanos de la isla de La Palma, perdieron mucho más que una vivienda en aquellos días. Perdieron gran parte de su vida. Aunque lo que no le desapareció a Matías fue el sentido del humor.
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Ahora el coche
Una imagen relacionada con él se ha hecho viral en las redes sociales. Un vehículo de carrocería todoterreno aparecía ante las cámaras, hundiéndose en el Atlántico a unos centenares de metros de la salida del muelle de San Sebastián de La Gomera. El coche, no cabía otra explicación, tenía que haber caído por la borda de un barco pocos minutos antes.
Quienes grababan la escena se sorprendían atónitos ante lo que estaba ocurriendo. El 4×4 no tardó mucho en irse al fondo del mar. Al día siguiente se conocía que el vehículo era del mismo Matías que perdió su casa por culpa del volcán. Y la aceptación de lo ocurrido y su sentido del humor han dejado sorprendidos a propios y extraños. “Ahora tengo una casa bajo la lava y un coche bajo el mar; menos la lotería, me toca todo”.
Viajero frecuente
Estas declaraciones las efectúo el lunes por la mañana en los micrófonos de la cadena COPE. Matías es un empresario canario que junto con su mujer y sus hijos decidió irse de vacaciones de Semana Santa. Subieron el coche al Ferri y se trasladaron a la isla de La Gomera desde Tenerife. Cuando el Sábado Santo, tras pasar unos días de asueto, emprendieron el viaje de vuelta, sufrieron este percance con el coche.
El mismo Matías relata que es un viajero frecuente, debido a su trabajo, de la compañía naviera Fred. Olsen, que une mediante ferris las diferentes islas del archipiélago canario. Él mismo colocó el vehículo en la posición que le indicaron los operarios en la bodega del buque y siguió el protocolo y las medidas de seguridad habituales: el freno de mano echado y las ruedas giradas hacia la derecha. Lo que siempre hace cuando viaja con el coche en barco.
Un golpe de mar
Según los testigos que iban en el ferri y en palabras del propio damnificado, nada más salir de la escollera del puerto de la capital gomera, un golpe fuerte de mar hizo moverse súbitamente al barco. Una ola impactó de lleno con la nave, nada más abandonar el abrigo del puerto. A los pocos segundos, varios pasajeros, como se observa en los diferentes vídeos, se dieron cuenta de que había un coche en el agua.
Según relata Matías, nada más ver el vehículo, entendió que era el suyo y entró en estado de shock. “Reconocí el coche nada más caer al agua porque es un 4×4 muy grande de edición limitada… ¡Era mi coche!”. Inmediatamente, avisó a la tripulación. El capitán del propio barco no podía creer lo sucedido. A Matías lo que le tranquilizó fue saber que en este viaje sus perros, afortunadamente, no iban en el coche. “Antes tenía un coche y ahora un submarino”.
El seguro de la naviera
Las compañías de ferris que transportan pasajeros y vehículos, como en este caso, disponen de un seguro que cubre los daños que pudieran suceder durante la travesía. En el precio del billete va incluido el importe del seguro. En este caso, la compañía naviera Fred. Olsen se tiene que hacer cargo de la situación, ya que si no ha existido mala praxis por parte del propietario del coche, ellos deben correr con los gastos.
El propio Matías ha asegurado en la entrevista que, nada más arribar al puerto de Tenerife, tres directivos de la naviera le esperaban para entregarle un coche de sustitución y hacerle llegar que se encargarían de todo. “La compañía, por supuesto, se ha portado muy bien desde el primer momento con nosotros y no nos ha puesto ni un solo problema. Me han trasladado que se van a hacer cargo de todo y con creces, según me han garantizado”.
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