La Dirección General de Tráfico puso en 2019 (año de referencia estadística) 4.505.867 multas, casi dos tercios de ellas por excesos de velocidad, según datos de Automovilistas Europeos Asociados. Por eso los radares son los elementos más temidos por muchos conductores, y en las carreteras reguladas por la DGT hay 780 dispositivos fijos y 545 móviles.
No todos los automovilistas, sin embargo, tienen muy claras las diferencias entre los avisadores y otros sistemas de alerta. ¿Es legal utilizar un detector de radar? ¿Para qué sirve un inhibidor? Conviene tener claras las respuestas, porque tras la reforma de la ley de tráfico aumenta el castigo por usar (o simplemente llevar en el coche) algunos de estos accesorios.
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Detectores de radares, prohibidos
Aunque unos y otros dispositivos puedan parecerse, solo los avisadores de radar son legales. La normativa prohíbe, en cambio, utilizar detectores de radares o cinemómetros, y la infracción se castiga con una multa de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné. La reforma de la norma de la DGT, en vigor desde el 21 de marzo, castiga el mero hecho de “llevar en el vehículo” el detector, aunque no se utilice.
No cambia la sanción por “conducir vehículos que tengan instalados inhibidores de radares”, que se considera infracción muy grave y se penaliza con la retirada de seis puntos en el carné y 6.000 euros de multa. Es una de las sanciones más caras de la ley de tráfico.
¿Cómo funciona un inhibidor de radares?
Los detectores de radar son dispositivos electrónicos que identifican los dispositivos fijos o móviles cuando captan las ondas que estos emiten, de modo que lanzan al conductor una señal de alerta sonora o visual, según el tipo de detector.
Los inhibidores de radares no solo localizan los dispositivos de la DGT, sino que emiten una frecuencia que impide el funcionamiento del radar durante unos segundos. Y esa es la infracción muy grave: instalar “mecanismos encaminados a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico”.
Avisadores de radar: permitidos y muy comunes
Los navegadores GPS y muchas aplicaciones para el móvil se nutren de la base de datos de la DGT, que ofrece públicamente los datos de ubicación de los radares, para avisar a los conductores de la proximidad de un control de velocidad fijo en la carretera. Su uso es legal.
Algunas de las más utilizadas son Social Drive, Waze, Radarbot o Coyote. Y una de las más populares es Google Maps, que está disponible en millones de dispositivos con el sistema operativo iOS, de Apple, y Android. La cartografía y navegación de Maps incluye la localización de radares fijos y móviles.
Para usar esta herramienta, solo es necesario elegir un punto destino, seleccionar la ruta e iniciar la navegación. En el mapa aparecerán marcados los radares fijos en color naranja, mientras que los móviles, menos fiables (la DGT solo indica su ubicación aproximada) están identificados en color azul.
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Periodista especializado en seguridad vial. Editor y redactor de El Motor desde 2016. Empezó a escribir de fútbol en 1998 en Diario 16 y ha trabajado en varios proyectos de Prisa Media desde 2000. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra, es autor de ‘Aquí no se rinde ni Dios’ (2020).