Como otras tantas marcas, Mazda se ha propuesto alcanzar la neutralidad de carbono en dos fases y para conseguirlo ha buscado una serie de aliados. Uno de ellos es Cesefor, una organización sin ánimo de lucro situada en Soria. ¿Por qué está elección?
La neutralidad de carbono es un objetivo a medio plazo para Mazda: la marca japonesa pretende que todas sus fábricas sean neutras en 2035. Ha prometido, además, que en 2050 toda su cadena de suministro también lo será. Para ello, trabajarán la conservación de energía, emplearán energías renovables e introducirán combustibles neutros para el transporte interno.
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Esos son los grandes rasgos del plan de Mazda. Centrando el foco en el día a día, han diseñado un plan para generar actividad económica baja en carbono y resiliente al clima, contribuir al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero asumidos por España y fomentar el desarrollo tecnológico para la descarbonización y la resiliencia del clima en sectores clave de la economía.
La huella de carbono de Mazda
Para dar forma real a este plan, Mazda llevará a cabo actuaciones de ámbito nacional como la que le ha llevado a aliarse con Cesefor, que ya ha participado en varias iniciativas de absorción de carbono atmosférico y ahora hará lo propio con la marca japonesa.
En este caso, juntos recuperarán un espacio degradado y digitalizarán más procesos de gestión de los espacios naturales para mejorar la salud del planeta absorbiendo el dióxido de carbono (CO2) previamente emitido.
¿Cómo compensar las emisiones de una marca?
Mazda, a través de Cesefor, equilibrará sus emisiones con un proyecto que tiene tres fases: calcular, reducir y compensar. En la primera de ellas, han comprobado cuál fue la huella de Mazda España en 2019 para, en la segunda, poner en marcha el plan de reducción del consumo energético, añadiendo, al mismo tiempo, la introducción de vehículos de bajas emisiones.
La tercera parte pasa por compensar. En 2023, de la mano de Cesefor, Mazda equilibrará su huella de carbono, plantando seis hectáreas en la zona San Pedro Manrique (Soria) cumpliendo con las tres fases obligatorias: medición, reducción y compensación. Será una realidad en otoño de 2024.
Explican Mazda y Cesefor que esa plantación con la que pretenden equilibrar las emisiones del fabricante japonés, emplearán dispositivos tecnológicos para monitorizar, en tiempo real, el proceso de mejora del espacio. Esto permitirá tomar las medidas más adecuadas en cada momento.
Los bosques sorianos
¿Por qué en Soria? La respuesta a esta pregunta, apuntan desde Mazda, se encuentra en una serie de cifras. Soria tiene una superficie forestal de más de 600.000 hectáreas: de ellas, cerca de 500.000 son bosques. Su producción es notable, ya que 280.000 metros cúbicos de su madera se emplea en el abastecimiento de la industria y otros 72.000 metros cúbicos se destinan a biomasa.
Gracias a una gestión forestal sostenible, después de esos aprovechamientos, el volumen de madera sigue creciendo a razón de unos 650.000 metros cúbicos al año. Y a esto hay que añadir que, en Soria, la superficie apta para el aprovechamiento de la resina natural se estima en más de 42.000 hectáreas.
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Desde que aprendió a hablar y escribir, una de sus pasiones siempre fue contar todo lo que pasaba a su alrededor. Hizo las maletas y cambió Zaragoza por Madrid para estudiar Periodismo en la Universidad Complutense. Antes de graduarse, el mundo del motor se cruzó en su camino… y nunca lo ha abandonado.