La mentira recurrente de los accidentes de tráfico

A la vista de los datos, las compañías de seguros asumen que las pólizas de los coches se mueven en el terreno de la mentira. Por ejemplo: casi el 10% de los accidentes de tráfico con heridos esconden alguna patraña, un intento de estafa. Los conductores o pasajeros siniestrados reclaman dinero por daños que no existen. 

Y más seis de cada 100 denuncias de robo de vehículos son falsas, y lo mismo ocurre con el 2,22% de los daños materiales en vehículos.

Los seguros de responsabilidad civil también son propensos a las ficciones, pero el ramo del automóvil encabeza la clasificación de los enredos, según las cifras de un estudio de ICEA, el servicio de estadísticas del sector seguros en España. No extraña, pues las pólizas de vehículos son muy numerosas.

27 intentos de estafa por hora

Si la referencia son las cuantías reclamadas (y no el número de siniestros), ICEA calcula que “el 11% de los importes solicitados a las aseguradoras por la sustracción de un vehículo podría tener algún componente fraudulento”.

Estos datos proceden del estudio El fraude al seguro español. Año 2021, elaborado con la información de 32 aseguradoras con una cuota de mercado 59%. Entre todas detectaron 237.245 intentos de estafa el pasado año, es decir, 27 cada hora. 

Dos tercios de los casos investigados por las compañías se da en el seguro del automóvil. El predominio de este ramo, según los autores del informe, se debe “a su destacada presencia social”. El número de vehículos asegurados en España se situó en 32.567.996 unidades a cierre del primer trimestre de 2022.

El coste de las investigaciones

También hay trampas en los seguros del hogar, de vida o salud, y cada investigación de una farsa supone a las aseguradoras un gasto medio de 59 euros. En las pólizas de automóviles, las pesquisas acarrean un coste de 66 euros. 

Sin embargo, a las compañías les compensa la inversión. Por cada euro dedicado a la investigación se ahorran como media 37,30 euros en pagos fraudulentos (29 euros en la categoría de automóviles). Un tercio de los intentos de engaño investigados implicaban reclamaciones inferiores a los 500 euros.