La contaminación, las partículas de los frenos, los diferentes terrenos… generan una capa de suciedad en las llantas, que se debe eliminar cada cierto tiempo. Una tarea para la que se puede emplear un ingrediente que está presente en todas las cocinas.
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El truco del bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un producto versátil y económico que puede ser un gran aliado para mantener las llantas del coche relucientes y brillantes. Para limpiarlas con este producto, se deben seguir los siguientes pasos:
- Preparar la mezcla limpiadora: En un recipiente, mezclar bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta espesa (en el siguiente vídeo lo hace con pasta dental).
- Limpieza previa: Antes de aplicar la mezcla, limpiar las llantas con un trapo húmedo para eliminar el polvo y los residuos superficiales.
- Aplicar la pasta: Con una esponja o un cepillo de cerdas suaves, aplicar la pasta de bicarbonato sobre toda la superficie de la llanta, asegurándose de cubrir bien las áreas con más suciedad.
- Dejar actuar: Dejar que la mezcla repose entre 5 y 10 minutos para que el bicarbonato actúe sobre la grasa y la mugre acumulada.
- Frotar y enjuagar: Usar un cepillo para frotar las llantas, enfocándose en las zonas más afectadas. Luego, enjuagar con abundante agua limpia para eliminar los restos de bicarbonato.
- Secar y pulir: Finalmente, utilizar un paño seco para retirar el exceso de agua y dar brillo a las llantas.
Cómo limpiar las llantas con vinagre
Para emplearlo como limpiador de llantas, es preciso diluirlo en agua a partes iguales antes de aplicarlo. En este proceso se puede emplear un paño, una esponja, un cepillo de cerdas suaves o un pulverizador. Tras unas cuantas pasadas, no habrá rastro de suciedad. Por último, habrá que enjuagar las llantas con agua limpia y retirar los restos con un paño seco.
Eso sí, esta fórmula puede tener nefastas consecuencias para la estética de las llantas. Cabe recordar que el vinagre es un ácido acético: aunque se mezcle con agua, sigue siendo un líquido agresivo que puede dar pie a desagradables sorpresas.
Antes de emplearlo como limpiador, es necesario saber de qué material están hechas las llantas para saber si la mezcla es adecuada. En el caso de las que tienen brillo, el vinagre puede eliminarlo volviéndolas mate. Es aconsejable, por lo tanto, aplicarlo antes en una zona interior que no se vea para comprobar los posibles daños.
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